Es un descubrimiento raro y excepcional: Un ‘San Sebastián‘, figura escultórica de Gian Lorenzo Bernini (Nápoles, 1598 – Roma, 1680), encargada por el cardenal Pietro Aldobrandini en 1618, pasó desde Roma, seguramente por razones hereditarias, a una pequeña iglesia francesa, cerca de Versailles, donde se encuentra desde 1836. Maichol Clemente, historiador especializado en escultura del siglo XVII, pudo identificar la escultura de Bernini custodiada en la iglesia de Saint Martin, en el municipio de Jouy-en-Josas, tras una pormenorizada investigación basada en documentos originales, según explica en ‘Il Giornale dell’ arte‘.
Según Maichol Clemente, se trata de una obra juvenil de Bernini, artista genial y poliédrico del barroco: Fue escultor, arquitecto, pintor, urbanista, escenógrafo y dramaturgo. En esta obra de su etapa juvenil se percibe todavía, según este especialista, la influencia de su padre y verdadero maestro, Pietro Bernini, muy apreciado en Roma sobre todo por su gran habilidad técnica y el refinamiento de sus ejecuciones en mármol; pero al mismo tiempo en este ‘San Sebastián’ destaca también «la autonomía artística con la que el joven Bernini ha logrado crear una imagen que suscita gran emoción, con soluciones compositivas que adoptará incluso en futuros trabajos».
Maichol Clemente ha explicado las sensaciones que tuvo al descubrir una escultura de Bernini, un artista que representa, como Miguel Ángel, la quintaesencia de la escultura: «Para mi, ver por primera vez el ‘San Sebastián’ fue electrizante y emocionante. Aquel cuerpo, que la vida está lentamente abandonando, aparece como si colgara de un gancho, casi como si fuera un animal sacrificado… Es una estatua a la que Gian Lorenzo Bernini ha sabido infundir también un toque de sensualidad». Clemente publicará próximamente un libro con los detalles de su investigación.
De la misma etapa juvenil de Bernini es el ‘San Sebastián’ que se conserva en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid. Estaba destinada probablemente a la antigua capilla privada de San Sebastián de los Barberini, en la basílica de Santa Andrea del Valle de Roma, sobre el lugar donde, según la hagiografía, fue encontrado el cuerpo del militar romano, mártir por la defensa de la fe cristiana.
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