Últimas noticias

Aitana: «Yo fui un golpe de suerte en una cola de 10.000 personas»

La primera oferta que Aitana recibió para dar el salto a la pantalla fue casi una casualidad. Ahora, dos años después, la cantante ya ha recibido unas cuantas y ha querido lanzarse a ‘Pared con pared’, una comedia romántica de Netflix que se estrena este viernes en la que interpreta a una chica con una historia parecida a la suya, la de una joven que lucha por su sueño, que es dedicarse a la música, y que la suerte toca finalmente a su puerta, aunque en el caso de su personaje, cuenta con un vecino muy ruidoso, interpretado por Fernando Guallar, que lo complicará todo.

«Mi profesión me ayuda mucho en el momento de interpretar un papel. Al final, cuando canto cuento una historia. Muchas de las cosas que canto no tienen nada que ver con mi vida», reconoce a ABC mientras se abre una Coca-Cola en el Hotel San Mauro de Madrid. «Una vez grabé una balada en la que contaba que lo dejaba con mi novio, cuando la realidad es que estábamos fenomenal. Salí llorando de la grabación y luego pensé: ¡pero si no lo hemos dejado!», exclama riendo.

Para la artista, ambos mundos están más relacionados entre sí que lo que la gente piensa. «Al final nos mueve el arte. Somos artistas. Cuando hablo de estos dos mundos me siento un poco Hannah Montana», suelta a carcajadas e inmediatamente se lanza a cantar ‘The Best of Both Worlds’, la sintonía de la serie.

A la cantante le ha tocado lidiar en cuestión de tres meses tras su paso por ‘Operación triunfo’ con un éxito abrumador, un Instagram que no hace más que aumentar sus seguidores, varios discos y premios. Por eso, los dos mundos, el de la interpretación y el de la música, tienen mucho de bueno, pero algo de malo. «Lo que peor llevo es la pérdida de privacidad, pero bueno, algo malo teníamos que vivir», asegura.

Lo cierto es que la cantante reconoce que su profesión le ha traído muchos beneficios y se considera una afortunada por el momento que está viviendo. «Acudir a un teatro en el que no quedan entradas y conseguir que te dejen entrar, saltarte la cola de la discoteca y acceder a un reservado… Aunque esto último no me gusta nada. Yo no quiero un reservado, yo quiero estar con la gente. Es lo que me gusta. Lo otro me da vergüenza».

La cantante achaca la pérdida de privacidad, en parte, al tipo de fans que tiene. «En estos siete años me he dado cuenta de que los fans son más fanáticos, más intensos que a lo mejor otro tipo de seguidores, pero lo voy encajando cada vez más». Y aunque este estrés le acompaña día y noche, en la balanza vence mucho más lo positivo. «Me siento una mujer empoderada. Puedo tomar las decisiones en mi trabajo y aunque en ocasiones toca tomarlas en equipo, al final soy yo la que estoy en el escenario».

Un éxito a base de trabajo

¿Cuál es el secreto del éxito? Muy sencillo: trabajo y más trabajo. «Tengo muchísima suerte porque trabajo de lo que me gusta, algo que nunca me había plateado porque solo ocurre en las películas». Su profesión, si bien es cierto que no se puede comparar con otras, en muchas ocasiones queda nublada por los privilegios. «Mi primo trabaja en la obra, está siempre en mi casa, y aunque para él lo duro es que se le rompa un pie y estar al sol trabajando, cuando me ve alucina a la presión que estoy sometida», reconoce. Y aunque se niega a comparar ambos trabajos, reconoce que no es uno mejor que otros. «Nuestro trabajo no es un camino de rosas. Creo que hasta vuelves un poco loco, porque mientras la gente cierra la puerta de su casa y desconecta, yo no puedo».

Para que un artista triunfe no solo hace falta el talento. Hay muchos más elementos en juego. «Yo fui un golpe de suerte en una cola de 10.000 personas. ¿Me cogieron porque era la que mejor cantaba? Yo creo que no. Simplemente vieron algo, que yo aún sigo sin saber qué es», asegura Aitana con timidez. Aunque ahora tenga una carrera estable en el mundo de la música, sabe que el trabajo es imprescindible y hay algunos fantasmas que en ocasiones le quitan el sueño. «Llevo solo seis meses sin sacar una canción y la gente está tan a la espera de ello que me agobio mucho. Me preocupa bastante porque a veces pienso que tengo que espabilar. Eso antes no pasaba. Muchos cantantes tardaban mucho más en sacar un disco o un ‘single’».

El ritmo frenético a golpe de tuit, reels y vídeos de Tiktok ha hecho que muchos músicos se vean forzados a publicar con más asiduidad. Sin embargo, Aitana reconoce que tanto las plataformas audiovisuales como las redes sociales han creado mucho trabajo y han abierto otras posibilidades. «Muchos amigos míos que son actores trabajan gracias a que Netflix los ha sacado en sus series cuando nadie les conocía. Me gusta que apuesten por gente nueva. Hace un tiempo que solo veía los mismos rostros en televisión», indica.

Content Source: www.abc.es

Latest Posts

noticias populares