Todavía faltaba más de una hora para el inicio de la velada cuando los alrededores del Palacio Vistalegre se empezaron a llenar de asistentes como a borbotones carmesí. Recycled J había establecido para su concierto del sábado pasado el rojo como código de vestimenta, aunque alguno decidió romperlo para calzarse una chaqueta negra de Hijos de la Ruina, su proyecto junto a Natos y Waor. Los más fanáticos pasaban al interior del recinto y Jorge Escorial, el hombre detrás del artista, se preparaba para enfrentar la noche con la que soñaba desde que empezó en la música, hace ya 15 años.No pasó mucho tiempo hasta que el Palacio entero se llenó de rosas, el motivo visual de ‘Casanova’, álbum cuya gira cerró esa noche. Unas 13.000 personas se negaron a perderse el momento de la coronación de Recycled J en su propio barrio, que arropó con todo lo que pudo a un chaval al que muchos habían visto crecer, con el que compartían colegio, al que habían conocido en algún bar aledaño.Y es que aquel muchacho de 16 años que grabó su primer tema en un piso a pocos metros de Vistalegre demostraba esa noche que lo había conseguido. Que el viaje que inició recorrido con una maqueta autoproducida que llamó ‘Desde siempre y para siempre’, cuando por entonces no era Recycled J sino Cool, era el tímido indicio de que había nacido una estrella, cuando el rap se renovaba buscando un estilo puro y macarra, con letras crudas y rebuscadas, y la mejor estrategia era juntarte con tus amigos y conocidos para intentar sumar el mayor público posible. Así nacieron los primeros grupos en los que cantaba Cool: La cuerda de Judas, Prefijo 91, Leitmotiv o el primer disco de Hijos de la Ruina, cuando los bolos de Natos y Waor juntaban con suerte unas 50 personas. Así fue hasta 2014, cuando Jorge enterró a Cool y de las cenizas nació Recycled J. Su rap perdió su forma y fue buscando sonidos más pop y, pasados unos años, el gran público abrazó su propuesta, aunque muchos fans antiguos no pasaron aquel corte. Pero el concierto no había terminado y Recycled reservaba para ellos un regalo. Una última carta para subir del barrio al cielo. Y Carabanchel respondió a la apuesta personal del cantante con gran energía y le agradeció estar allí cuando podía haber vendido fácilmente otras 5.000 entradas de haber sido en el Wizink Center, como se preveía en un principio.Noticias Relacionadas estandar No Natos y Waor: «A veces aún somos el chaval enfadado con su posición en la vida» Arcadio Falcón estandar No Kase.O, Nach, Recycled o Morad copan el cartel del festival Rocanrola Rap Attitude en Alicante D. A.El fervor religioso que se vislumbraba en el ambiente explotó en cuanto sonó la primera frase de ‘150 canciones’, que dio el comienzo a un concierto sublime, con una puesta en escena y una selección de temas milimétricamente dispuestos. El artista, ataviado con una sonrisa perenne, gafas negras y un abrigo plateado y brillante, era como el narciso que asoma sobre las flores de su propio jardín. «Yo soy la rosa que creció del cemento en Carabanchel» , llegó a decir en referencia a una frase del rapero americano 2Pac y resumiendo su propio periplo, que tenía en la cita del sábado su celebración más simbólica. Después de ocho ciudades de gira nacional, el ‘chico gris’ estaba de vuelta en casa, acompañado de estrellas que subieron con él al escenario como Enry-K, Aleesha, Love Yi, Leo Rizzi, Juancho Marqués y, por supuesto, Natos y Waor, sus compañeros de batalla desde por lo menos 2012.«Este concierto ha sido el mejor que he hecho y el más grande. Al que más ilusión le hemos puesto, más ganas, más sangre sudor y lágrimas», confesó a este periódico unos días después del evento. Y añade: «La idea era recoger el concepto de donde yo vengo, era la vuelta a ese kilómetro cero y tenía que ser Vistalegre, en mi barrio, mi ciudad» . Es difícil concebir a un artista tan cómodo y tan en sintonía con el público, así que Jorge aprovechó para agradecer a todo el mundo, desde «la trupe chingona» a su productor de cabecera, Selecta . El momento de mayor cercanía seguramente se dio cuando el estadio entero coreó el nombre de su madre y de su padre. También de sus abuelas, Andrea y Matilde, a las que quiso honrar su memoria -‘Casanova’ es el apellido de una de ellas-. Recycled J en otro momento de su concierto en el Palacio Vistalegre Pablo OrtegaLa naturalidad que envolvió el directo constató la versatilidad que define a Recycled J como artista, que viniendo del rap alterna con el pop, el RyB, el funk e incluso el techno, estilos que acompaña normalmente de estribillos pegadizos y letras introspectivas. «Se trataba de construir un poco esa figura del caballero conmigo como narrador. Al final las canciones están más cerca del pop, tienen un enfoque más ‘mainstream’, pero es un pop conceptual, con letras que vienen del rap y de mi manera de escribir que es bastante característica», explica él mismo.’San Jorge’ 2024Parecía que en un mismo concierto no podía haber más sorpresas y sin embargo, se adelantó en exclusiva el primer tema de su siguiente disco, ‘San Jorge’ . «Sacad los móviles todo el mundo y grabad esto que es para vosotros, es un regalo», dijo justo antes de comenzar a rodar un videoclip allí mismo, en directo, con un equipo de bailarines sobre el escenario. Ahora ya sabemos que se llama ‘Kilometrozero’ la canción que sirve de transición entre ‘Casanova’ y un nuevo álbum, que saldrá este año y pretende «volver a los orígenes». Unos orígenes en los que la cuestión religiosa (más bien la duda) forman uno de los ejes centrales de su obra, y que parece que ahora es momento de trascender: «La gente en general, el ser humano, busca algo a lo que aferrarse, desde la religión al fútbol, la música o los ídolos», reflexiona, y añade: «Para mí la música es una manera entenderme a mí mismo». En este viaje circular el héroe busca superarse a sí mismo. Recyled J esgrime que mucha gente se ve reflejada en lo que cuentan sus letras: «Al final es lo más puro y es de dónde vengo y creo que si puedo cambiar el mundo con mi granito de arena es gracias a esas personas que me escuchan y que reciben mi mensaje como suyo y mis dolores como suyos» .Habrá que esperar para saber qué conceptos rescata en su próximo trabajo. Lo que sí se pudo escuchar fue una posible colaboración con Nova Mejías, uno de los artistas con los que empezó su grupo Prefijo 91 . «Que no se os olvide en la vida de dónde venís. Que no se os olvide ser agradecidos. A mi esto no se me va a olvidar en la vida», resaltó antes de cerrar una noche para el recuerdo.
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