El de Duki ya no es un nombre desconocido para el gran público, o al menos no entre los más jóvenes y amantes del género urbano.
Este joven nacido en Buenos Aires en 1996 ha conseguido colgar el ‘sold out’ en el Santiago Bernabéu, siguiendo la estela de Taylor Swift que hizo lo propio durante dos noches la semana pasada, pero con un estilo totalmente diferente.
La de Mauro Ezequiel Lombardo -así se llama en realidad- ha sido una carrera de fondo que ha ido completando a buen ritmo hasta llegar a este concierto. «Estoy más nervioso que en mi primer show», ha confesado a los medios antes de enfrentarse a 65.000 personas.
En Madrid ya había actuado antes: en 2018 ante unas 1.500 personas y en 2019 en la sala La Riviera frente a unas 2.500. Antes del Bernbéu, en 2023 llenó el WiZink. Ahora multiplicará su público.
En la ‘playlist’ de la generación Z
‘Hello Coto’, ‘Loca’, ‘She don’t give a fo’ o ‘No vendo trap’ son sólo algunos de los temas que ya forman parte de la ‘playlist’ de la generación Z. En ‘Spotify’ cuenta con más de 18 millones de oyentes mensuales.
Dejó los estudios y comenzó a rapear en las calles, lo que le abrió la puerta al freestyle y a las batallas de gallos. Ganó ‘El Quinto Escalón’, que era la competición de este estilo más importante de Argentina y le abrió las puertas de las discográficas. De ello habla en la sesión 50 junto con Bizarrap: «Si yo digo Quinto, ustedes dicen Escalón ¡Quinto!, ¡Escalón!». En ella cuenta también su historia: «Mi vida parece muy fácil ante los ojos de un extraño, pero las presiones se vuelven más grandes y los miedos toman más tamaño».
De los altibajos de su carrera -y de su vida- también ha hablado abiertamente tanto en las canciones como ante los medios. Tuvo que hacer frente a adicciones como sedantes o marihuana, especialmente en sus inicios. El mismo ha explicado que el aislamiento durante la pandemia le ayudó en el proceso para superarlas y que incluso le ha llevado a apartarse de algunas examistades.
Pero a pesar de ello, en sólo una década se ha convertido en una de las voces de la escena urbana, en consonancia con el buen momento que vive este género musical (en España copa las listas de los más escuhcados con referentes como BadGyal, Omar Montes, Saiko o Trueno) entre rap, reguetón o trap. ‘Si me sobrara el tiempo’, ‘Harakiri’, ‘Apollo 13’ o ‘Remember me’ podrían completar la lista de reproducción de miles de jóvenes que estarán presentes en el estadio madridista.
Ídolo de masas
Su música, que le ha lanzado al estrellato, también le ha convertido en ídolo de masas, lo que le ha valido colaboraciones con distintas marcas como Adidas. La última con Mahou, con la que ha creado una cerveza con sabor mango-chili llamada ‘La Diabla’ y que pretende reflejar con su diseño la ambivalencia ángel-diablo que suele expresar el artista y de las que 1 de cada 1.000 es picante.
Incluso, la estación de metro Santiago Bernabéu ha cambiado su nombre para ser ‘Estación Duko’ con motivo del concierto. A pesar de sus números, el éxito y la fama durante estos días en Madrid ha querido quitarse presión ante un concierto plagado de expectación y con la duda siempre sobre si le acompañarán más artistas en el escenario: «La gente está desesperada por ser conocida y pensar que ser famoso es el éxito no te lleva nada».
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