«No teníamos ni idea de que estas grabaciones existían. Cuando nos enteramos de que habían aparecido, nos sorprendió muchísimo. Tenemos claro que este disco es parte de la historia del flamenco, pero para nosotras es la historia de nuestra familia. ¡Hasta se puede escuchar la voz de mi abuelo de fondo!», asegura la hija de Paco de Lucía, Casilda Sánchez. A su lado, el cantaor Pepe de Lucía, su tío, sostiene una copia de ‘Pepito y Paquito’ (BMG). «La persona a la que más he querido en mi vida y querré, con diferencia, es a mi madre», comenta el cantaor, mientras acaricia la bonita fotografía de la portada.
En ella se puede ver a Pepe y Paco de Lucía de niños, agarrados de la mano de su madre, Luzía, en una plaza de Algeciras a mediados de la década de 1950. Es la época en la que el cantaor y el guitarrista registraron sus primeros temas, que se presentaron este jueves en el Hotel Thompson de Madrid, en un acto al que asistieron también Lucía Sánchez, la otra hija del autor de ‘Entre dos aguas’; Javier Doria, supervisor de la restauración de las cintas y director de BMG, y el veterano periodista musical, Julio Ruiz, como maestro de ceremonias.
Los dos primeros adelantos, ‘Bulería Niño Ricardo’ y ‘Me falta la resistencia’, fueron presentados hace tres meses en Nueva York, durante el festival Paco de Lucía Legacy que se celebró con motivo del décimo aniversario de la muerte del guitarrista. Un evento que tuvo como broche de oro un gran concierto en el Carnegie Hall. Ahora ve la luz el disco doble completo, con 21 temas que estuvieron perdidos en una antigua caja de membrillo durante más de seis décadas. Se pueden escuchar bulerías, seguiriyas, tientos, soleás, rumbas, livianas, serranas, polos, fandangos y hasta un villancico y dos solos de Paco de Lucía, cuando el guitarrista tenía 11 años.
«Al escuchar estos tres primeros solos de Paco de Lucía me dio vértigo, pero tengo que decir que la estrella de estas grabaciones también es Pepe. Lo que hace este disco, en realidad, es poner en valor a toda la familia», explica Doria. El directivo destaca la labor de Jesús Bola, el ingeniero de sonido encargado de la restauración y mezcla, el mismo que antaño trabajó con Paco de Lucía y Camarón y que hizo los arreglos de cuerda en algunos temas de ‘El mal querer’, de Rosalía, así como la adaptación de ‘Se me rompió el amor’ que la estrella interpretó en la ceremonia de los Grammy en Sevilla.
Las sesiones
«Cuando se hicieron estas grabaciones yo tenía 13 años. No me gustaba la escuela, así que me puse a cantar. Sin embargo, no solía ensayar. A mí no me dominaba mi padre, a mi hermano, sí. Paco tocaba la guitarra, y tocaba… y tocaba, hasta que decía: ‘Papá, me sangran los dedos’. Él le respondía: ‘Ya se te quitará’», recuerda, en broma, Pepe de Lucía, en referencia a la figura de Antonio Sánchez, el verdadero responsable de este «eslabón perdido de la historia del flamenco», como lo define el director de BMG en la presentación.
La primera sesión se realizó en 1959 con un viejo magnetófono casero Grundig TK 46, en la misma casa familiar de la calle Barcelona, en Algeciras. El padre no quedó satisfecho con el ruido, así que desestimó el primer intento y se trasladó con Pepito y Paquito a la fábrica de corcho de Reyes Benítez, la persona que le compró a Paco de Lucía su primera guitarra, una Domingo Esteso. Allí hicieron varias sesiones más entre finales de 1959 y principios de 1960, que son las que se han publicado ahora.
Las cintas se quedaron en casa de Benítez cuando Paco, Pepe y su familia se fueron a vivir a Madrid. Permanecieron en una antigua caja de membrillo, olvidadas. Como muchos españoles, los Benítez se mudaron a Alemania en busca de trabajo. Al regresar en 1968, el hijo de Reyes las guardó y, al casarse, se las llevó a su nueva casa. En 2009, su padre le pidió que se las devolviera para entregárselas a su otro hijo, Pepe. Cuando Pepe se enteró hace un par de años, insistió para que se las devolvieran. Cuando por fin las recuperó, comenzó el laborioso proceso de restauración. «Hay algunas grabaciones que no se han publicado y lo mismo, en el futuro, os damos alguna sorpresa», advierte Doria.
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