Aunque una se vaya haciendo mayor nunca hay que dejar de salir de juerga, especialmente en el mundillo musiquero. Porque entre conversaciones tontas y postureos, esos hábitats siempre guardan sorpresas interesantes. Eso es lo que le pasó a Lourdes Hernández also known as Russian Red , cuando en un guateque «lleno de artistas» en un piso de Madrid se encontró a Luis Sansó, also known as Luichi Boy, un joven cantante y guitarrista canario que llegó a Madrid para triunfar con su grupo El Viejo Astra (rebautizado después como Solo Astra ) y acabó formando parte de Cupido, el proyecto musical con banda del trapero catalán Daniel Pedraja, also known as Pimp Flaco.«Luichi ha sido fundamental para precipitar estas canciones al mundo exterior», dice la artista madrileña en la promo de su esperadísimo quinto disco (han pasado siete años desde el anterior), ‘Volverme a enamorar’ , en las oficinas de su nuevo sello Sonido Muchacho. «Nos conocimos en una fiesta de una amiga mía, a la que fui por conexión con Gabriela Casero (artista conocida primero como Mow, y luego como Casero a secas), que a su vez es amiga de Luis. Todo el mundo estaba cantando porque todos éramos músicos, y en un momento dado a mí me apeteció cantar una canción de Enrique Iglesias. Como tenía las uñas muy largas y no podía tocar la guitarra, Luis se ofreció a hacerlo por mí acompañándome, y fue un momento muy bonito. Al terminar le dije: «Oye, pues podríamos grabarla, ¿no?». Empezamos a quedar con René, que es quien aportó el ordenador (risas), y al juntarnos los tres fue surgiendo todo el disco, con Luichi haciendo de productor».Noticia Relacionada estandar No Russian Red: «Mudarse de Lavapiés al barrio de Salamanca es un acto punk» Fernando Muñoz Lourdes Hernández estrena su primera película, en la que Madrid es mucho más que el escenarioEl spanglish , como se ha podido ver en el primer párrafo, es un elemento importante en esta historia porque además de lanzar los fraseos vocales más libres y molones de su carrera, en este disco Russian Red combina por momentos ambos idiomas, aunque eso sí, apostando el noventa por ciento al castellano en una suerte de cierre de círculo de la transición hacia nuestro idioma que se ha impuesto en la nueva ola indie que ella misma protagonizó cuando debutó en 2007 con el pelotazo de ‘I love your glasses’ . «Buf, esa época está como enterrada en mi memoria», susurra. «Ahora la recuerdo como si hubieran pasado cuatro vidas, te lo digo en serio. Tengo atisbos de recuerdos, que… ¿sabes cómo me vuelven? Caminando por Madrid. A veces paso por el sitio donde hice mi primer contacto discográfico, en la esquina entre la calle Pez y San Bernardo, lo pequeña que era y… me entra como mucha ternura. El cambio que habido desde entonces en la escena, de pasar del inglés al castellano, me parece muy inspirador. De hecho, fue cuando escuché a Casero cantando en español cuando me apeteció hacerlo a mí también».Entre las dos etapas de Russian Red, la que la vio nacer y crecer como artista y la nueva que ahora está arrancando, Lourdes se mudó a Los Ángeles, donde ha vivido más tranquila que aquí al estar alejada de los focos mediáticos que tantos problemas le generaron cuando dijo ser «más de derechas que de izquierdas» en una entrevista que seguramente todavía esté maldiciendo. «La exposición para los artistas se ha multiplicado en los últimos años por las redes sociales, pero me parecen una herramienta muy buena para difundir nuestro trabajo», asegura. No sin reconocer, no obstante, que «responder a aquella pregunta de si soy de izquierdas o derechas, hoy en día, hubiera sido demoledor».Ahora, Lourdes tiene por delante su regreso a los escenarios tras el conciertazo único y especial que dio en el festival madrileño Noches del Botánico en 2019 (donde servidor estuvo sentado junto a Juliana, also known as la abuela de Russian Red, una señora de lo más entrañable), donde tocó con una banda que ahora ha reformado por completo. «Por ahora tengo siete conciertos en teatros muy especiales, y me acompañarán Luichi a la guitarra, por supuesto, Amber (ex Hinds) de baterista, Tere (de Ganges) de teclista y Álex de Lucas (un pluriempleado ilustre del indie) de bajista. Una bandaza».MÁS INFORMACIÓN Russian Red, del sueño a la pesadillaAntes de despedirnos, nos lanzamos a darle un ligero toque rosa a la entrevista arriesgándonos a preguntar si el hilo argumental del álbum, el volverse a enamorar, tiene que ver con reengancharse a la industria musical o con algo más serio y personal. «Sigo felizmente enamorada y casada», ríe Lourdes. «Nunca podría escribir un disco sobre enamorarme de la industria, no me conmueve (más risas). Lo que he hecho ha sido meterme en el papel de una chica en busca de una relación feliz y estable. Pero ahora que lo dices, no lo había pensado pero de soslayo sí puede tener esa vertiente en cuanto a interpretación del título, porque inevitablemente algo de re-enamoramiento de la industria tiene que haber si voy a volver a subirme a los tacones de Russian Red»..
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