Ihor (37) es un ucraniano afincado en Madrid. En su país natal pasó su infancia y parte de su juventud, unos años que no fueron fáciles para él. «Ser un chico joven gay en la Ucrania profunda hace 15 años no era fácil porque no hay referentes», contó durante su presentación en ‘First Dates’ . En España tiene la suerte de ganarse la vida con su gran pasión, la música, como profesor de piano y concertista. Y es que si algo siente Ihor es debilidad por el arte. Intentando pasar página y superar una separación, el soltero acudió este viernes 8 de marzo al restaurante de citas de Cuatro buscando a su media naranja. Sin embargo, no pudo encontrar a una persona con la que tuviera menos cosas en común. Noticia Relacionada estandar No ‘First Dates’ se salta el guion y pilla por sorpresa a la audiencia con una cita a cuatro: «He alucinado» María Robert Cristóbal acabó buscando el amor en el programa de Cuatro gracias a sus amigos, que fueron quienes lo apuntaron al casting. Por eso además se presentó allí con ellosEl pretendiente de Ihor durante su paso por el programa presentado por Carlos Sobera fue José Luis (33), un ingeniero murciano al que le chiflan los juegos de mesa y los videojuegos. A primera vista Ihor y José Luis se causaron buena impresión. Que se atrajeran físicamente supuso un buen punto de partida. Así pues, aunque la noche comenzó bien, al descubrirse el uno al otro ya fue otro cantar. Una cita con el final más inesperado Para empezar con las diferencias entre ellos, el pianista se topó con una persona autoproclamada arrítmica. «Yo no soy mucho de música, solamente la pongo en mi coche y canto en la ducha». Por si sobrevolaba la duda de que la sensibilidad artística no era el fuerte del murciano, Ihor lo confirmó cuando nombró a Schubert y este no supo de qué hablaba. «Es un compositor», tuvo que aclarar el músico a un avergonzado José Luis . Eso sí, el lapsus del murciano sirvió para que se echaran unas risas. Ihor , por su parte, aclaró que el asunto de los juegos de mesa le parece «bastante tedioso». De hecho, adelantándose por si la relación prosperaba, le dejó dicho a su pretendiente que «para jugar, ya tienes a tus amigos». José Luis e Ihor decidieron seguir conociéndose, a pesar de que tenían pocas cosas en común CuatroPara colmo, Ihor le explicó que está aún jurídicamente casado, lo que dejó a su cita totalmente descuadrado, como demostró con su cara de confusión y con un «¿¡sigues casado!?» que le salió del alma. «Es super gracioso, sobre todo para mi», espetó José Luis ante lo bien que se lo estaba pasando su cita con su reacción. Difícil coincidir en tan pocas cosas como José Luis e , y aún así, sentaron cátedra de que en realidad los polos opuestos sí se atraen. No compartían gustos y además vivían a más de 400 kilómetros de distancia. Sin embargo, se habían gustado. Razón que consideraron suficiente para continuar conociéndose.
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