Hay tensión, mucha, y todo va a doble velocidad, porque las cocinas funcionan como ollas a presión, todo es tirante, va rápido y puede estallar en cualquier momento. Por momentos, la británica ‘Boiling Point’, ‘spin off’ de la película independiente ‘Hierve’ en la que se basa, recuerda, claro, a ‘The Bear’, pero no hay muerte, ni duelo.
En esta ficción británica, que estrena cada miércoles un nuevo episodio en Movistar Plus+, la protagonista no debe reponerse, como Carmy Berzatto, a la muerte de su hermano sino a la marcha de su mentor, Andy Jones (Stephen Graham), que dejó el delantal del restaurante tras un ataque al corazón y malograrse la carrera, y la vida, a base de alcohol y drogas.
Sí coincide con la serie protagonizada por Jeremy Allen White en la intensidad con la que los problemas familiares se cuelan en la cocina, en la temática, en los roles que asumen los chefs y su equipo y también en esa presión constante por intentar que todo salga a tiempo y superarse para hacerse con una reputación .
Ambientada ocho meses después de lo ocurrido en la película original, que fue nominada a cuatro premios Bafta, la miniserie ‘Boiling Point’ se centra en la lucha de la chef Carly (Vinette Robinson) para encontrar su lugar después del revés sufrido a las órdenes del cocinero interpretado por Graha y hacerse un nombre en un nuevo restaurante con cocina de inspiración nórdica en el gentrificado barrio londinense de Dalston, Point North.
Creada por el guionista James Cummings y el director Philip Barantini, el mismo equipo detrás de la película original, completa el reparto el actor canario Taz Skylar (conocido por su papel de Sanji en la serie ‘One Piece’, de Netflix).
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