Un año se da Carlos Franganillo (43) en Informativos Telecinco para no sentirse nuevo. Así le sucedió en sus anteriores trabajos. Lleva un mes y la audiencia responde. El periodista y ahora presentador de la segunda edición (21.00) de Informativos Telecinco conversó hace unos días con Carles Francino y Mariola Cubells en ‘La ventana’ (La ser). El fichaje de ‘Franga’ por Mediaset España fue una de las noticias televisivas de 2023 y sentó como un jarro de agua fría en RTVE, donde había desarrollado gran parte de su carrera profesional.Lo primer que pensó Franganillo cuando le propusieron irse a Telecinco fue ‘Qué marrón’. ¿Por qué tenía que encontrarse en tal disyuntiva? «Por qué tengo que elegir entre algo bueno y algo bueno. A veces, cuando uno tiene que elegir entre algo bueno y algo malo, es facilísimo. Te tiras. No hace falta pensarlo y te satisface. Aquí tuve que darle muchas vueltas. Muchas noches sin dormir. Con muchas ideas que se me cruzaban. Era un proyecto atractivo y suponía irme de un sitio donde estaba muy a gusto y la gente me quería mucho. Son las decisiones difíciles de la vida. Es una decisión muy privilegiada. Las dos salidas eran buenas», cuenta el periodista.Noticia Relacionada estandar No El lado más personal de Carlos Franganillo: quién es su mujer y cuántos hijos tiene María Carbajo La nueva estrella de Informativos Telecinco tiene familia numerosa y sin embargo siempre ha sido discreto al respectoFue entonces cuando Cubells expresó haberse sentido ‘traicionada’ cuando saltó la noticia de que Franganillo dejaba RTVE. «Uno se siente un poco traidor. Yo no tengo nada que recriminarle a TVE. Al final, se lo debo prácticamente todo; todas las oportunidades, todos los viajes, todas las coberturas. Me sentía un privilegiado. Uno se siente mal. Claro que se siente mal. A la vez uno piensa que a veces llegan oportunidades, cambios. Trabajamos en un entorno muy especial donde hay voces y rostros muy característicos, que quienes escuchan o ven lo viven como un partido de fútbol. Aquí hay unos componentes emocionales muy profundos para el que trabaja y para el que ve; lo hace un poco más complicado», continúa.La entrevista finalizó con un curioso detalle: a Franganillo le encantan las tortillas, sobre todo las que hace su mujer, gallega, original de Betanzos . «No soy muy buen cocinero. Hubo una época en que cada mañana iba a probar una tortilla», revela.
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