Últimas noticias

«Eres un inútil», el «trato vejatorio» que denuncia un extrabajador de ‘El Chiringuito’ por parte de Josep Pedrerol durante el juicio contra Siro López

Un extrabajador de ‘El Chiringuito’ ha declarado esta semana como testigo ante un juez en contra de Josep Pedrerol y sus supuestas malas prácticas laborales en el programa y ha asegurado que vivió un «trato vejatorio» mientras trabajaba allí. Pablo Espinosa, que estuvo en el show deportivo-televisivo durante nueve meses, se ha puesto así del lado de Siro López, que fue uno de los tertulianos más populares de la emisión hasta que salió del programa y ha acabado con un litigio con su exjefe.

Desde su marcha, López y Pedrerol se enzarzaron a costa del trato que tenía el presentador, especialmente con los empleados y becarios que pasaban por el programa. El locutor catalán acabó demandando a López por competencia desleal alegando a que las constantes acusaciones de su excolaborador le están dañando a su marca.

El caso está ahora en una fase cautelar y el pasado martes declaró Espinosa, en este caso para ratificar la versión de Siro. Este mismo sábado, el propio López ha estado en su canal de Twitch con el joven y ha emitido íntegramente la declaración, en la que constató las supuestas malas prácticas que sufrió. El joven, que ahora trabaja para otro medio, ha remarcado que ha decidido hablar al respecto porque un buen día vio que «no podía dejar de decir la verdad ni por miedo ni por represalias futuras» y que además tuvo claro que aunque se buscaba «un enemigo muy fuerte» tiene la conciencia tranquila porque sabe que tiene «de aliado la verdad».

«Un absoluto infierno»

En su declaración durante la vista de las medidas cautelares, Pablo fue interrogado como un testigo de la parte demandada y acudió para explicar los nueve meses que vivió trabajando en el programa. Allí remarcó que estuvo dos meses como becario en ‘El Chiringuito’, entre junio y agosto de 2021, y que continuó como empleado de septiembre a finales de febrero de 2022, cuando dejó el puesto voluntariamente. «Fue básicamente por dos razones: la primera, por el trato vejatorio que constantemente recibía como trabajador de Josep Pedrerol», remarcó Espinosa ante el juez hablando abiertamente de «vejaciones, mal ambiente y malos tratos» que se daban tanto en persona como online.

Espinosa explicó que era el editor del programa «pero yo estaba allí para parar golpes». «No había día en el que no te echase la bronca y te dijera frases como ‘no vales’, ‘ya hablaremos en un futuro…’», aseguró ante el juez. El periodista puso otros ejemplos, como «eres un inútil», «no te enteras», «te están pintando la cara» o «me estás jodiendo el programa». «Eso era el día a día», añadió ante el juez el exempleado de Pedrerol, ejemplificando que cuando uno proponía algo el tono también era irrespetuoso.

«A pesar de que el trabajo estaba muy bien remunerado», reconoció él recordando que cobraba unos 3.300 euros mensuales netos, «me hacía ir con miedo, con terror al trabajo». Más allá de esto, Espinosa apuntó a que las jornadas laborales, entre la preparación, participaciones en Twitch y el directo por la noche, eran «muy muy largas», de hasta 13 horas, y tenía momentos muy difíciles, como la reunión de las 19.45 horas. «Yo me sentaba al lado de él y contaba qué habíamos pensado para el programa. Era el absoluto infierno porque era el momento en que de forma directa y delante de tus compañeros te iba a humillar, a pasar de ti y a confrontar directamente. Recuerdo miedo, temor, pavor…», declaró ante el juez.

Espinosa también recuerda como otro «infierno» cuando poco antes del inicio del programa, pasadas las 23 horas, ambos se encontraban en camerinos. Durante el interrogatorio, explicó que los nervios que sufría le llevaron a vivir episodios de mucha tensión, con vómitos incluidos, y que por ello acabó tomando medicación, por lo que al final llegó un momento en que decidió dimitir de su puesto porque pensó que «la vida no es esto, no soy feliz».

«Sentencia de muerte»

A preguntas de los abogados, Espinosa hizo mención de que otros compañeros también dejaron sus puestos por situaciones similares y comentó que en el programa había la conocida como «silla eléctrica» porque era un sitio que nadie acababa aguantando. Ser editor «era básicamente como tu sentencia de muerte», ya que por la mejora económica y de categoría que suponía nadie rechazaba pero acababa provocando la salida de todos. «Nadie duraba muchos meses», remarcó en la pregunta, «porque es humanamente imposible, por muy bien pagado que esté. Es inaguantable…».

Espinosa dejó claro ante el juez que en un primer momento no se planteó presentar una denuncia «por miedo», sobre todo a que la mala salida de ‘El Chiringuito’ le pudiera afectar en su futuro profesional. En la recta final de su declaración, habló de la expresión ‘palo-zanahoria‘ que entre compañeros utilizaban para recordar cuando había broncas o felicitaciones por el trabajo hecho. «En ‘El Chiringuito’ era palo-palo-palo-palo-palo y al sexto palo te caía una zanahoria, y muchas veces públicamente porque tu zanahoria era un palo para otros», añadió.

Finalmente, el exempleado puntualizó que el segundo motivo para dejar el trabajo fue «la jornada laboral» y dejó claro que él solía trabajar, desde casa o la redacción, de 12 del mediodía a las 4 de la madrugada. «Con un buen trato hubiese aguantado durante más tiempo esas horas», comentó Espinosa dejando claro que le gustaba su trabajo. Sin embargo, puso como ejemplo que un compañero habló de «turnos» una vez y Pedrerol se puso amenazante con quien usara esa palabra.

El testigo, además, incidió en que para él la actitud del presentador no era para exigir más a sus empleados. «A mí lo que me costó es que pasara las rayas, que me llamase inútil, que me dijera que no valía, que me hiciera que me pintaran la cara, que me dijeran que era mal compañero», acabó su declaración, remarcando que «me lo tomaba con ganas de vomitar, con ganas de dar golpes sobre la mesa y con ganas de ir al baño».

Content Source: www.abc.es

Latest Posts

noticias populares