Los catálogos de las plataformas son tan extensos y originales como una nave industrial de Cobo Calleja , un lugar del que huir. Entras con la fascinación del que cree que va a encontrar todo un universo a precio de saldo y acabas tan saturado de pasar y repasar estantes desbordados de productos «originales» que la única salida es pedir un taxi con destino a algún viejo reducto del orden, ya sea El Corte Inglés o el recuerdo de aquel Canal Plus donde no echaban todo, solo lo bueno. Claro que un año de Netflix cuesta lo que un mes de aquel descodificador, pero es que, a veces, las cosas sí cuestan lo que valen. Por eso hay gente que paga el Netflix como el gimnasio el 1 de enero: por no perder la esperanza. Y así, cada cierto tiempo, los analistas listos de los medios americanos exigen a Apple que saque la cartera y compre las bibliotecas de algún viejo estudio de Hollywood huérfano –Sony, Paramount…– para tener contenido con el que llenar sus pobres estantes de Apple TV+ , donde apenas hay un puñado de grandes series y películas. No necesita más. Se ha asentado la idea en el mundo de la televisión y los medios que la única manera de convencer al espectador es al peso, tirándole a su pantalla tal cantidad de títulos, carátulas y sinopsis que crea que ahí tiene de todo, cuando la experiencia ya nos ha enseñado que no hay nada más frustrante que echar la noche del martes dando vueltas y vueltas con el mando, de categoría en categoría, para al final, 30 minutos después, acabar viendo ‘Supervivientes Honduras’ o la película de La 2, según gustos e ideología. Noticia Relacionada estandar No Apple Tv+ estrena este viernes una de las películas más esperadas del año J. M. El más reciente trabajo de Ridley Scott aterriza en la plataforma de streaming de la compañía de CupertinoHubo un tiempo, no hace mucho, en el que sabías que tal productora era una apuesta segura. Tú podías ser más de comedia romántica que de thriller, pero si HBO hacía un drama carcelario la podías ver sin miedo a perder el tiempo. Hoy solo Apple TV+ o Filmin mantienen cierto criterio a la hora de elaborar un catálogo, y más que la inmensidad del todo –que acaba siendo la nada– apuestan por «curar» ciertas propuestas. La temporada televisiva termina y empiezan los meses de verano donde las cadenas rebuscan en su armario qué poner y las plataformas se pasan semanas sin estrenar. Por fin, al menos durante dos meses, no nos bombardearán con ‘lamejorseriedelaño’. Por fin, durante un rato al menos, el Cobo Calleja del ‘streaming’ cerrará por vacaciones.
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