La nueva película de Paco Sepúlveda (‘Tu hijo’), presentada en la pasada edición del Festival de Málaga, reúne en la pantalla a un elenco de lujo. Actores de la talla de Juan Diego, Eduardo Blanco, Emilio Gutiérrez Caba, Luisa Gavasa, Aura Garrido, Maggie Civantos o Fernando Tejero encabezan el reparto coral de ‘Historias’, un drama de historias cruzadas que reflejan todos somos más parecidos de lo que pensamos, y que no importa de dónde vengamos, quiénes seamos o dónde hayamos nacido, todos sentimos amor, miedo, felicidad, esperanza… y esos sentimientos nos unen.
A las salas la película llega el próximo viernes 24 de mayo, y ante el inminente estreno, Fernando Tejero fue el encargado de promocionarla en ‘El Hormiguero’. El actor volvió a sentarse con Pablo Motos y Trancas y Barrancas la noche del martes 21 de mayo, donde adelantó que su historia es la que arranca la película. «Soy un taxista que recoge a una chica que está a punto de parir», desveló.
Enfrentándose al miedo de que la joven de a luz en el taxi, acaba haciendo de psicólogo. «Es muy emocionante. Son 11 historias preciosas en las que todos nos vamos a ver identificados. Es una película que llega al corazón», aseguró.
Además, como recordó Tejero, se trata de la última actuación de Juan Diego. «Está maravilloso, como siempre. Se me ponen los pelos de punta, porque es lo último que hizo y le dio un regalo al director».
Los grandes temores de Fernando Tejero
A propósito del trasfondo del filme, Pablo Motos quiso saber cuáles eran los mayores miedos del invitado. «La soledad, el dolor… Hacienda», planteó el presentador, aludiendo a los problemas que el actor tuvo con el erario público hace varios años. Una cuestión a la que él contestó con absoluta sinceridad.
«El dolor forma parte de la vida. Entonces, hay que aceptarlo, y en vez de darle la espalda, hacerte amigo de ese dolor», comenzó reflexionando. La soledad, en cambio, en vez de miedo le causa todo lo contrario. «Ahora estoy solo, y soy más feliz que nunca», admitió.
A Hacienda, sin embargo, sí que le teme. «Te prometo que es literal. Si me llega una carta de Hacienda a casa, me tiemblan las piernas hasta que voy a recogerla. Me cago en todos los ministros de Hacienda que ha habido, en todas las sucursales…», contó con humor, recordando lo mal que lo pasó. «Eso no ha sido una inspección, ha sido un registro hasta los calzoncillos».
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