Puede que Isabel Ordaz (67) tenga una extensa filmografía en cine y televisión, pero si hay un papel por el que la actriz es y será siempre recordada es el de la ‘Hierbas’ en ‘Aquí no hay quien viva’ (Antena 3), un personaje que se incorporó en la segunda temporada y que gracias a las aportaciones de la intérprete se metió en el bolsillo, no sólo al presidente de esta nuestra comunidad, Juan Cuesta (José Luis Gil), sino también al público.
Este viernes 14 de junio, Isabel Ordaz acudió al plató de ‘Espejo Público’ (Antena 3), el matinal que presenta Susanna Griso, para hablar de su libro ‘La vida en otra parte’, sobre el cáncer de colon que tuvo.
«El libro ha sido escrito a lo largo de dos años de proceso y después corregido. Desde ese momento, que es complicado, porque necesita un tiempo la conciencia, estás estupefacta, pero no sabes lo que están diciendo», contó la actriz de ‘Aquí no hay quien viva’ y ‘La que se avecina’ a la periodista.
«Cuando me fui haciendo a la idea, que no había salida, yo siempre tuve la conciencia de que tenía que contarme un relato. Mi cuerpo era cedido a la medicina, terapias tremendas, radioterapia, quimioterapia, pero a mi me interesaba contar, hacer un relato. La voluntad con la vida y la muerte no estaba en mis manos», seguía Isabel Ordaz.
Fue entonces cuando Susanna Griso le preguntó a la actriz si en algún momento pensó que no iba a acabar ese libro: «No. Necesitaba recomponerme yo. Estaba intelectualmente devastada. La mente empezaba a tener no ideas. El cuerpo tiene dolor. Psíquicamente, empieza a quedarse en un segundo plano. Ya no puedo ser profesional, un ser tan social…». La actriz criticó que la enfermedad esté ‘estigmatizada’ en la sociedad actual, pues el foco siempre está en el éxito.
«La enfermedad es la historia de un fracaso y eso socialmente, ves que la gente empieza a mirarte de manera extraña, más vulnerable, necesitan ser más compasivos…», explicó Isabel Ordaz, muy agradecida hacia aquellos amigos que le acompañaron en los peores momentos y le visitaban en casa con un paquetito de galletas.
«Me he vuelto un poco llorona», admitió Isabel Ordaz. «La muerte, querida amiga, forma parte de la vida. Desde esa perspectiva, empiezas a tener el cuento completo», zanjó la actriz antes de que, para sorpresa suya, Susanna Griso la despidiera para dar paso a otro bloque del programa.
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