Anatomía de Grey es una de las series más longevas de la televisión, por lo que, inevitablemente, ha sido testigo de cómo sus protagonistas iban cambiado a lo largo de los años. Casi dos décadas después de su estreno, cuesta recordar que los primeros en acompañar a Meredith Grey (Ellen Pompeo) fueron Cristina Yang (Sandra Oh), Derek Shepherd (Patrick Dempsey), Alex Karev (Justin Chambers) o Izzie Stevens (Katherine Heigl).
La salida de Heigl, que dejó la serie tras la sexta temporada en 2010, fue una de las más dolorosas y polémicas. La actriz había criticado varios aspectos de la producción, como las largas jornadas de rodaje, y previamente, en 2008, se había visto envuelta en la controversia al rechazar la nominación a los Emmy por su interpretación en el drama hospitalario.
Ahora, en una entrevista para el podcast Let’s Be Clear (vía EW), Heigl ha explicado lo que realmente pasó con aquella nominación, aclarando que no la rechazó: «No lo hice. Tienes que presentarte, tienes que presentar tu trabajo, y después deliberan y deciden si te quieren nominar. Yo simplemente no presenté mi trabajo ese año».
Katherine Heigl se arrepiente de estas controvertidas declaraciones
Heigl, que se había alzado con esa misma estatuilla a mejor actriz de reparto tan solo un año antes, en los Premios Emmy de 2007, sintió que en esa ocasión no merecía ser nominada. En aquel momento lo expresó de manera desafortunada: «No siento que me hayan dado el material esta temporada para merecer una nominación».
Estas declaraciones le valieron críticas que la tildaban de desagradecida al considerar que la intérprete cargaba contra los guionistas a los que debía su Emmy del año anterior. Ahora, Heigl reconoce que se arrepiente de lo que dijo: «No debería haber dicho nada. Debería haber dicho: ‘Oh, se me ha olvidado presentar mi trabajo’. Porque provocó una vorágine innecesaria».
«Estaba intentando hacer un comentario mordaz sobre mi material ese año, pero también era que no sentía ese material», ha seguido explicando: «No pensaba que tuviera nada que mereciera ser considerado para la nominación. No me sentía orgullosa de mi trabajo. Nunca sería tan atrevida o arrogante como para rechazar una nominación. Habría aceptado la nominación si hubiera llegado».
Pese a todo, la interprete ha insistido: «Sabía que no había nada que mereciera la nominación ese año e intentaba ser honrada, supongo. Intentaba mantener cierta integridad. No pretendía ser una cretina».
No es la primera vez que Heigl habla sobre este suceso. En 2016, a su paso por el programa de Howard Stern, también admitió estar arrepentida de lo que había dicho con respecto a la nominación al Emmy: «Una parte de mí pensaba que, como había ganado un año antes, necesitaba material jugoso, dramático y emotivo, y no lo tuve esa temporada».
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Content Source: www.20minutos.es
