Desde que puso un pie en el restaurante de ‘First Dates’, el look de Jaime (32), un artista digital con mucho mundo, llamó la atención de los allí presentes. En especial, de Carlos Sobera. Y es que el soltero había adaptado el estilo de la serie ‘Emily in Paris’ a su forma de vestir, como guiño a la ciudad donde reside actualmente.
Jaime contó que es un culo inquieto, que se divorció hace tres años y que por su personalidad se entrega con todo el corazón. También en las relaciones sentimentales. El problema es que en la ‘ciudad de la luz’, «los parisinos tienen un ego muy grande», de modo que decidió volver a probar suerte en España.
Así pues, deseando volver a enamorarse hasta las trancas, Jaime acudió este viernes 10 de mayo al programa de citas de Cuatro, donde buscó un hombre con chispa, sentido del humor… y a poder ser, con vello corporal.
Jaime y Facundo conectan de maravilla
Requisitos que cumplía su pretendiente, Facundo (27), un diseñador argentino afincado a quien le suelen sacar cierto parecido con Diego ‘El Cigala’. Pero no fue el melenón de su cita lo que llamó la atención de Jaime en un primer vistazo. «Tiene un culazo que me vuelvo loca», comentó con picardía.
Facundo, por su parte, aseguró que nunca ha tenido pareja porque no ha querido, pues tal como se enamora, se desenamora rápidamente. Su cita, no obstante, se lo tomó como un desafío. Pensó que «en algún momento tendrá que lanzarse a la piscina, quizá soy yo con quién se lance».
La distancia entre Paris y Barcelona no les impidió a Jaime y Facundo el querer darse una segunda oportunidad
Jaime y Facundo fueron ganando confianza, y a medida que transcurría la cena se los veía más sueltos. Algo que quedó comprobado cuando jugaron al ‘Rasca del amor’ y les tocó contestar a preguntas subidas de tono, como si el tamaño les importa. «Es debatible», tanteó el argentino.
En cambio, Jaime fue al grano. «Honestamente, yo no soy de cipotes grandes, sino entre mediano y grande», le reveló a su cita, para después seguir especulando sobre las partes íntimas de Facundo con el equipo del programa. «Yo diría que él tiene entre M y L. Pero no me importa. Si me llevo una buena sorpresa, bien. Y si no, le doy la vuelta». Los dos coincidieron en que «se estigmatiza mucho ese tema, cuando en el sexo se trata de conectar»
Al final de la cita el interés mutuo ya resultaba más evidente. Se encontraban tan en sintonía que la distancia entre Paris y Barcelona pasó a un segundo plano y decidieron seguir conociéndose.
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