La modelo, presentadora y actriz Arantxa del Sol (52) era una de las concursantes más conocidas y reconocidas de ‘Supervivientes 2024’. No era el primer ni último rostro de la televisión de finales de los años noventa y principios de los dos mil en unirse al ‘reality’ de supervivencia para hacerse un hueco en Mediaset España. A algunos les ha ido mejor que a otros.
Pero a Arantxa del Sol, séptima expulsada de ‘Supervivientes 2024’ tras 56 días en Honduras, se le torció el concurso tras su altercado con Ángel Cristo Jr, en el que ella agredió físicamente al hijo de Bárbara Rey; un escándalo que se hizo público cuando la exconcursante regresó a Madrid y acudió al plató en las instalaciones de Mediaset España. Fue entonces, tras reconocer que había agredido a su compañero del concurso, cuando el grupo de comunicación prescindió de ella recurriendo a su renovado código ético (el mismo que puso palos en las ruedas a ‘Sálvame’).
Arantxa del Sol fue una de las cuatro concursantes de ‘Supervivientes 2024’ que se ausentaron este martes 18 de junio durante la final de la presente edición: Rocío Madrid, Lorena Morlote y Laura Matamoros. Sin embargo, muchos espectadores cuestionaron por qué tras la expulsión disciplinaria de Ángel Cristo, este sí ha continuado yendo a las galas del ‘reality’ e incluso a otro espacio de la cadena, ‘De viernes’, donde fue recibido con honores.
«No entiendo por qué tu madre no puede ir a las galas y Ángel va después de la que lió y cómo se ha comportado», le pregunta una usuaria de Instagram a la hija de Arantxa del Sol y Finito de Córdoba, Lucía Serrano Maciñeiras. La joven fue la defensora de su madre en plató después de que su padre dejara de hacerlo (Jorge Javier Vázquez le dijo que se alegraba de verle allí, pues así no estaba matando toros).
«Han convertido al verdugo [Ángel Cristo Jr.] en víctima. La doble moral de esta cadena y su supuesto ‘código ético’. Que, por cierto, no aplican en todos… En fin», responde la joven de 21 años en una de sus historias de Instagam. «La tele no es lo mío. La vergüenza y los nervios me pueden. He de decir que el tiempo que he estado, he aprendido muchísimo y me quedo con cosas muy buenas», reconoció en otra historia.
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