Nos dice alguien hace un año, hace unos meses, que Petra (Marga Martínez) se iba a sumar a una huelga de trabajadores en La Promesa y le hubiéramos mandado a paseo. Pero la vida da muchas vueltas y en ‘La Promesa ‘, que acaba de superar las trescientas entregas, a veces marean mucho la perdiz. No así con Petra, la doncella personal de Cruz (Eva Martín). Marga Martínez interpreta al que, sin duda, es el personaje revelación del serial de época que produce Bambú y emite La 1 de TVE de lunes a viernes (17.30).Lo que empezó como un personaje malvado que trasladaba a la marquesa de Luján todo lo que sucedía en la parte del servicio se ha ido convirtiendo poco a poco, por culpa de los reveses de la vida (de los guionistas) en uno de los más interesantes y complejos. Porque Petra sigue siendo Petra, pero la muerte de su hijo Feliciano (Marcos Orengo) y la reaparición de su examante, Ignacio (Miquel García Borda) le han hecho sacar una faceta hasta ahora desconocida por los espectadores.La jugada de los guionistas ha sido maestra porque el ‘ablandamiento’ de Petra ha coincidido con la huelga en palacio instada, primero por el señorito Manuel (Arturo Sancho) y finalmente ejecutada por la doncella María Fernández ( Sara Molina ). Y para llevar a cabo dicha sublevación hacía falta el apoyo de absolutamente todos los empleados del servicio, por lo que Petra era clave. La doncella finalmente se ha unido a sus compañeros al recordar el motivo por el que realmente murió su hijo (el desinterés por parte de sus jefes para operar a Feliciano, herido en la montería junto al señorito Curro). La propia Petra verbaliza a Ignacio el resquemor que tiene hacia la señora; una conversación en la que Ignacio plantea que la verdadera intención de Cruz era acabar con Curro.
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