En ‘La Promesa’ , se despista uno y se le escapa alguna información crucial. Y no porque la trama vaya a velocidad de crucero. En el último capítulo del serial de época emitido por La 1, el número 317, los guionistas obraron la casualidad de que Alonso (Manuel Regueiro) y Cruz (Eva Martín) hablaran por separado sobre cómo se conocieron, sobre su ‘gran’ historia de amor. El artífice de que el marqués de Luján haya soltado prenda, aunque muy superficialmente, ha sido Curro (Xavi Lock), su sobrino político (o hijo biológico, según Ramona , porque hasta eso está en duda).Tanto el nuevo barón de Linaja como Jana (Ana Garcés) están tras la pista de Alonso y su romance con su madre Dolores, a la que podría haber asesinado el antiguo barón de Linaja, o sea, el padre de Cruz. Sin embargo, la versión de Alonso es que, tras la muerte de su primera esposa, doña Carmen (la madre de Tomás y Catalina), esta mujer misteriosa («una doncella de palacio muy noble», según el avance del capítulo del próximo lunes 18 de marzo) le ayudó a salir del pozo hasta su rápido casamiento con Cruz.«Con ella [doña Carmen] murió una parte de mí […] Hubo una mujer que me ayudó a retomar el vuelo, que estuvo apoyándome; de no ser por ella no habría salido a flote, pero luego casé con Cruz y todo cambió», rememora Alonso. «Fue crucial en mi vida […] Estaba muy reciente la muerte de Carmen y tenía un deber mayor: sostener el marquesado», añade el marqués de Luján.Esto podría significar que Curro no es hijo biológico de Alonso; un embuste no sólo por parte de Ramona (la confidente de Dolores), sino también de los guionistas de ‘La Promesa’ . Sería rizar aún más el rizo.La versión de Cruz sobre su matrimonio con AlonsoPero Alonso no es el único en ‘bucear’ en el pasado en el último capítulo emitido de ‘La Promesa ‘, pues Martina ( Amparo Piñero ), con motivo del enlace entre Catalina y Pelayo (Michel Tejerina), pregunta a su tía Cruz cómo se conocieron ella y Alonso: «Mi historia con tu tío estaba escrita en nuestros destinos. Se remonta a mucho antes que estuviéramos casados. Era mirarnos y sentir una complicidad nunca antes sentida. Cuando cruzábamos nuestras miradas, el mundo se detenía. Era un amor inevitable. Aunque ambos habíamos tomado caminos diferentes, nuestras vidas estaban condenadas a entenderse tarde o temprano y se juntaron un poco más tarde de lo esperado cuando tu tío desgraciadamente enviudó».Ya saben que los guionistas, escaletistas y dialoguistas de ‘La Promesa’ no dan puntada sin hilo, y ese ‘desgraciadamente’ ha sonrojado a los espectadores, que sospechan que la muerte de doña Carmen podría haber sido intencionada. Siempre hay una primera vez y quizás Cruz tuvo que tomar tal decisión para hacerse con la suya. Quien la sigue, la persigue.
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