‘Supervivientes 2024’ finaliza este martes 18 de junio en Telecinco. Un año más, el ‘reality’ más extremo de la televisión ha sido presentado por uno de los rostros más populares de Mediaset: Jorge Javier Vázquez. Además, cuenta con el apoyo de Laura Madrueño desde Honduras.
Durante el mes de febrero, el programa desveló la lista de concursantes de esta edición. Carmen Borrego, Aurah, Zayra Gutiérrez, Arkano, Javier Ungría… son algunos de los famosos que han vivido esta experiencia única.
Quien ha podido también disfrutar de la oportunidad de ponerse a prueba es Pedro García Aguado. A sus 55 años (9 de diciembre de 1968, Madrid), el exdeportista puso rumbo a Cayos Cochinos para demostrar que es un superviviente, llegando a la gran final del reality más extremo de la televisión junto con Arkano, Rubén Torres y Marieta. Y no es de extrañar, ya que si algo le caracteriza es su afán de superación. «A lo largo de mi vida me he enfrentado a múltiples desafíos, pero esta aventura es un auténtico reto. Ahora, me vais a conocer de verdad», explicaba en su vídeo de presentación.
García Aguado no es nuevo en el mundo mediático. Entre 2009 y 2015 fue presentador de ‘Hermano Mayor’. En el programa, junto a un grupo de expertos, se encargaba de ayudar a adolescentes rebeldes y conflictivos tanto en casa como en la calle para encauzar sus vidas. El formato fue todo un éxito y se emitió hasta julio de 2017.
Sin embargo, García Aguado solo participó hasta 2015, puesto que abandonó por «motivos personales». Le sustituyeron el boxeador Jerónimo García y la psicóloga Bárbara Tovar, aunque la cuota de pantalla cayó un 6,5% y la octava temporada terminó antes de lo esperado.
Antes de dedicarse a la pantalla, Pedro García Aguado fue deportista profesional. Concretamente practicó waterpolo, una actividad de agua que le va a dar una gran ventaja en las pruebas de ‘Supervivientes’ que se desarrollen en el mar. Jugó 556 partidos como internacional absoluto con España. En 1996 se proclamó, junto a sus compañeros de equipo, campeón olímpico. En 1998 ganó un mundial.
A pesar de sus logros, la vida del exwaterpolista dio un giro de 180 grados. Su carrera deportiva se truncó por las drogas. Repasamos el lado más personal de Pedro García Aguado.
De ser deportista de élite a perderlo todo por las drogas
‘Supervivientes’ no es el primer reto importante para Pedro García Aguado. Hace años ya tuvo que hacer frente a lo que él mismo define como el momento más duro de su vida. El presentador tuvo que salir del pozo al que cayó tras volverse adicto a las drogas y al alcohol.
Pero, ¿cómo empezó todo? El madrileño cuenta que con 14 años ya empezó a consumir «la típica broma de los porros y el alcohol». «Llegó un momento en el que ya no me afectaba. Había desarrollado tolerancia. Llegué a Barcelona con 18 años siendo adicto. Toqué fondo y no me había dado ni cuenta», confesó.
En 2003, se dio cuenta de que debía cambiar de camino y decidió ingresar en un centro de rehabilitación.
El que un día fue campeón olímpico nunca ha tenido temor a hablar de esta etapa. «En el tratamiento que hice me dijeron que no estaba enganchado a una sustancia, sino que era enfermo de adicción. Cuando tú sigues todos los pasos que te marcan en esa escuela de vida que es la clínica de desintoxicación y caes en la cuenta de que lo tuyo no era un vicio, sino una enfermedad, hay algo que te impulsa a decir sin tapujos lo que te pasaba», declaró en una entrevista para Vozpópuli.
«En el tratamiento que hice me dijeron que no estaba enganchado a una sustancia, sino que era enfermo de adicción»
Esto le hizo sentir ser «responsable, pero no culpable». Por ello, ha visto que contarlo ha sido una forma de ayudar a gente que está pasando por la misma situación.
Finalmente, se formó como terapeuta para dar apoyo a otros jóvenes que se habían adentrado en el infierno de las drogas. Este fue uno de los motivos por los que no dudó en aceptar formar parte de ‘Hermano Mayor’.
La estrecha relación con sus dos hijas
Tras esta vivencia y tomando la decisión correcta a tiempo, Pedro García Aguado pudo encauzar su vida. A cambio, recibió el mejor de los regalos: sus dos hijas.
Son fruto de relaciones diferentes, aunque ambas están muy unidas. El exdeportista se separó de su primera mujer en 1998, tras cuatro años casados. Con ella tuvo a Claudia, la mayor, que no pasó por una infancia fácil. Cuando ella tenía tan solo ocho meses, su padre seguía consumiendo cocaína.
La pequeña, Natalia, nació durante los Juegos Olímpicos de Sídney, en el año 2000. La relación con su segunda esposa tampoco prosperó por el mismo motivo. «Del 98 al 2003 perdí la cabeza. No tenía conciencia. La droga me había hecho una persona tan fría que es ahora cuando empiezo a despertar», declaró.
A pesar de ello, nunca han guardado rencor hacia su progenitor.
Él siempre ha querido hablar con ellas sobre las drogas y sus peligros. En el canal de Mtmad ‘Generouser’ recordó una de estas conversaciones: «Mis hijas empezaron a relacionarse con un grupo y recuerdo que un día vi en mi casa que había un dispositivo para picar la marihuana. Me preocupé y le dije a mi hija: ‘mira, yo no sé si has empezado a consumir o no, creo que no porque tu actitud no me demuestra que lo hayas hecho, pero sí que quiero que la casa sea un sitio libre de estas sustancias porque ya sabes lo que le pasó a papá…».
Claudia es más reservada y poco se conoce de ella. De Natalia se sabe que es una apasionada de la hípica. Los tres están muy unidos y comparten muchos momentos. De hecho, la foto de perfil de Instagram del propio García Aguado es junto a sus hijas cuando eran pequeñas.
García Aguado ha podido superar todos los obstáculos que se le han presentado en el pasado. Ahora, en el presente, tras vivir al máximo de esta aventura en Honduras, ¿podrá convertirse en el ganador de esta edición?
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