La cara de Jordi Roca, la que se ve en la imagen que acompaa este artculo, lo dice todo. Es la cara de la tristeza y la derrota, tal vez, tambin la de la frustracin. Pues, por primera vez en la historia de MasterChef -y ya van unas cuantas en esta edicin-, los aspirantes no entregaron nada que el chef invitado pudiese probar, absolutamente nada. «Bochornoso», lo calific Pepe Rodrguez, sin querer hacer ms sangre, pues la sangre ya estaba hecha en MasterChef.
No fue una noche fcil. Quedan, contando el programa que se emitir maana, tres programas para saber quin se convertir en el nuevo ganador de MasterChef, y la cosa no mejora. Programa 11 y los aspirantes siguen dejando momentos inditos y jams vividos en el talent culinario. Y si fueran buenos, bienvenidos sean, el problema es que un «desastre» detrs de otro.
El regalito envenenado de MasterChef
El programa ya no comenz bien. En la primera prueba de la noche, donde Boris Izaguirre hizo de maestro de ceremonias, los aspirantes tenan que cocinar para ex concursantes de varias ediciones de MasterChef. All que fue Ofelia -cmo olvidar a Ofelia!- o Luca Dazi, que regres a las cocinas de MasterChef con labios nuevos y con un mensajito envenenado para el programa. «Yo s que es verdad que hubiera preferido que me hubiesen invitado a m solo, como una gran estrella que soy, pero tambin entiendo que no soy Britney Spears, sabes? Estoy encantado con los compaeros que han venido hoy, porque son todos sper majos, pero, a la prxima, por favor, llamadme solo!», espet tras terminar su visita a MasterChef.
La visita de Luca, Ofelia y otros ex aspirantes de MasterChef tena una razn de ser. Cada uno de los concursantes tendra que cocinar un plato elegido por los comensales, pero teniendo en cuenta las alergias alimentarias que cada uno de ellos padece: fresas, marisco, lactosa, frutos secos, huevo… De hecho, fueron las alergias de Ofelia las que ms difcil se lo pusieron a Alberto, a quien le toc cocinar para ella. Una tortilla sin huevo? Bueno, pues sorprendentemente, pese a que era el que ms difcil lo tena, fue el que mejor lo hizo, junto a Celeste, que anoche sufri en sus carnes uno de los peores programas a los que se ha enfrentado. Y todo por la temida y cruel doble capitana.
S, se supone que Alberto, al ser el mejor de la prueba anterior, tendra que haber sido elegido como capitn. Pero, por motivos que nunca llegaremos a comprender, MasterChef decidi que la brutal doble capitana recayera sobre Celeste, que previamente ya haba elegido con quien quera trabajar y con quien que no. Empez mal la cosa.
Empez con un equipo, el rojo, formado por Samya, Pulga y Alberto, cabreados como monas al ser los ‘no elegidos’ de Celeste. Y, otro, el equipo azul, formado por Gonzalo, ngela y Mara, ms felices que unas perdices, no solo por haber sido los favoritos de Celeste, sino porque se haban quitado de encima a los que consideran que estn muy por debajo de ellos.
En resumen, lo que mal empieza mal acaba. Y as fue. Con un equipo rojo totalmente a la contra de la capitana, con una capitana completamente desbordada, pero intentando contener los demonios de dentro y con un equipo azul, consciente de que tenan todas las papeletas para hacerse con el triunfo, la cosa fue de mal en peor y de peor a terrible.
Alberto fue a por Celeste desde el minuto uno, aupado y apoyado por Pulga. Intentaron desquiciar, y lo consiguieron a Celeste, que perdi por completo el control de las cocinas. Hubo un momento que no saba ni por dnde le vena el aire. En la doble capitana esto es lo habitual, lo que no lo es tanto es que por el descontrol y falta de atencin un equipo, en ese caso el rojo, tenga que repetir hasta cuatro elaboraciones porque estaban todas mal hechas.
La brutal doble capitana de MasterChef
Eso s, en lugar de asumir lo que estaba mal, respirar y volver a empezar, el equipo rojo y Celeste decidieron enzarzarse en una guerra sin cuartel. De hecho, muchas de las elaboraciones salieron mal porque mientras discutan entre ellos y se tiraban los cuchillos, se les quemaba el cul, el caldo se converta en aguachirri o las colmeneras se quedaban llenas de arena.
El resultado, el esperado: el equipo rojo, con la capitana incluida a eliminacin, no sin antes tirarse a la cabeza todo lo que se pudieran y ms. Cosa que no termin cuando llegaron a las cocinas para realizar la prueba de eliminacin. Celeste se rompi por completo. La presin de la prueba de exteriores -la doble capitana es de lo ms chungo que hay enMasterChef– y el ataque constante de algunos de sus compaeros acabaron por romperla.
«Estoy cansada ya! Estoy harta!», explot Celeste rompiendo a llorar, minutos antes de enfrentarse a la prueba de eliminacin. «Intento disfrutar, pero me est costando bastante. Es imposible cambiar el chip, porque esto es un no parar», confes ante los jueces cuando estos le pidieron que cambiara el chip. Celeste no puede. Ella misma lo dijo, es la Celeste que llora, la Celeste que se enfada, la Celeste que re, la Celeste que monta el pollo. Es la ‘intensita’ de esta edicin y contra eso no se puede luchar.
Pero Celeste es todo eso y, adems, tambin sabe reponerse de los golpes. No le importa, como ella misma confes, que ngela sea la que maneja todo el cotarro en la convivencia -hay que barrer las pelusas de debajo de la cama-, ni que Alberto vaya a saco a por ella o que Pulga considere que l cocina muchsimo mejor que ella. Celeste coge aire y sigue. Anoche, cogi aire y sigui. Y se encontr con que siempre vendrn otros que lo harn peor que t. Y as fue.
El bochorno ms «bochornoso» de MasterChef
La prueba de eliminacin consista en duelos de cocina donde los aspirante se enfrentaran de dos en dos cocinando postres del gran Jordi Roca. Obviamente, si va Jordi Roca a MasterChef no va a traer un bizcocho de yogur. Trajo postres espectaculares, tan espectaculares que por primera vez en la historia de MasterChef uno de ellos no se pudo presentar porque los duelistas no presentaron nada pese a que MasterChef le dio incluso cinco minutos de ms.
El primero en enfrentarse al duelo fue Pulga que, en un ataque claro de soberbia, decidi enfrentarse a Alberto. Poda haber elegido a Celeste, porque, segn l, l cocina mucho mejor que ella, pero no, eligi a Alberto poniendo como excusa que si perda el primer duelo contra Celeste, que era peor, se iba a poner ms nervioso para luego llevar a cabo el resto de cocinados.
Tuvo suerte, o no, suerte porque Alberto hizo lo mismo que l, es decir, nada. No presentaron nada. El estar abriendo y cerrando el abatidor provoc que la elaboracin del puro que tenan que hacer no saliera. El estar pendiente del puro provoc que no estuvieran pendientes del bizcocho al ron. En el balconcillo solo se escuchaba a los delantales blancos repetir una y otra vez, «qu desastre! No tienen nada». Y no fallaron. No presentaron nada.
«Por primera vez en la historia de MasterChef en el tiempo que os hemos dado ms cinco minutos ms ninguno habis conseguido terminar la elaboracin. As que segus en eliminacin. Qu pena, qu vergenza y hemos tenido un viaje a ninguna parte! Con lo cual, ninguno de los dos os salvis de la eliminacin», les espet Jordi Cruz, ante un Jordi Roca cuyo rostro lo deca todo. Incluso pidi perdn el chef por traer esa elaboracin, cuando la realidad es que los dos aspirantes realizaron un cocinado que, en palabras de ngela, fue el «ms desastroso».
Fue Pepe Rodrguez el que antes de pasar al siguiente duelo no pudo evitar lanzar el ltimo pual: «Despus de este momento tan bochornoso, Alberto eliges t campana». Los dos se tuvieron que enfrentar a un nuevo duelo eligiendo a otro delantal negro. Sumaron a Celeste y esta vez la cosa s sali adelante. Celeste y Alberto subieron a la galera y el ltimo duelo lo vivieron Pulga y Mara, que se la jugaron con una salsa carbonara. La partida la perdi Pulga y solo a tres programas de la gran final de MasterChef, con lo que eso duele.
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