Sara (24) se llevó un buen chasco en su primer intento de encontrar el amor en ‘First Dates’. Esta joven madrileña, estudiante psicología y reponedora de supermercado, acudía al restaurante de citas de Cuatro en abril, donde conoció a Pablo. Sara sucumbió a los encantos de su cita; tanto, que en la decisión final terminó catalogándolo como «el hombre de mi vida». Pero él, para disgusto de Sara, no la correspondió.
Así pues, la joven repitió en el ‘dating show’ este lunes 17 de junio con el mismo propósito: dar con un hombre, a poder ser, «rico y con pasta» que le de la vida fácil que desea. «No me gusta madrugar para ir a trabajar como una obrera», razonó cuando Carlos Sobera le pedía que le recordara su prototipo de pareja.
Además, el presentador sorprendía a la soltar con una cita poco ortodoxa tras explicarle que había realizado un estudio de compatibilidad con sus pretendientes y habían encajado dos perfiles que podían encajar con ella. A modo excepcional, el formato se resarció de las calabazas que se llevó anteriormente Sara preparándole una cita doble: el primer plato lo compartió con un chico, el segundo con otro distinto, y el postre por los dos. «Me viene muy bien», comentaba entusiasmada cuando Sobera le explicó el plan de la velada. No es para menos, con ello tendría «el doble de probabilidades, y el doble de riqueza».
La inesperada decisión de Sara
En primer lugar conoció a Álvaro (21), un valenciano encantado de conocerse. «Me considero un chico atractivo, guapo y con elegancia», se presentaba el joven, artista, modelo y árbitro de fútbol; todo en uno.
Pero la técnica de ronroneo que utilizó Álvaro, en vez de atraer a Sara, la avergonzó hasta el punto de querer marcharse. Y es que al chico no se le ocurrió otra cosa para romper el hielo que ponerse a cantar y a mover las caderas nada más llegar. «Me voy. Te lo juro por Dios, me estoy poniendo hostil», reaccionaba Sara desde la mesa al presenciar el intento de baile sexy de su primer pretendiente. La impresión que se llevó la madrileña de él no podía haber sido más mala: «ha entrado como una cabra en un matadero, me parece lo peor», sentenció ante las cámaras del programa.
No contento con eso, Álvaro repitió su movimiento de caderas al acercarse a Sara. Ella enseguida le quitó las ganas de bailoteo levantándose y amagando con irse. «Me parece una falta de respeto», tiró, haciéndose la cabreada. Pero todo era una broma, y ante la cara de susto de su cita, bajó el tono y aceptó que «si tienes dinero, te lo perdono».
Usu, Sara y Álvaro, una ‘trieja’ con futuro
Bastante mejor impresión le causó el segundo plato. Alberto (29), ‘Usu‘ para los colegas, le pareció que estaba bueno. Y aunque él aseguró que está desentrenado en el arte de la conquista y que sus técnicas de seducción son lamentables, su porte fue suficiente para que Sara se lo imaginara como su novio o marido. Encima se olió que el chico, pese a que lo negó, andaba bien provisto económicamente.
Tras conocer a Álvaro y después a Usu, llegó la hora del postre. Y con él, el encuentro de los dos pretendientes con Sara para conocerse un poco más antes de elegir. Ella, sin embargo, estaba dispuesta a formar una ‘trieja’ amorosa. O en su defecto, a seguir conociéndolos a los dos por separado. Sintió ‘feeling’ por ambas partes, y en lugar de escoger, dejó la puerta abierta para ver qué pasaba con el tiempo. Para empezar, se fueron los tres a tomar una copa después de ‘First Dates’.
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