La directora Laura Alvea ya tiene tablas en el thriller, como ha demostrado en ‘Ánimas’ o en la serie ‘La chica de nieve’. Ahora la cineasta andaluza vuelve al terror y al suspense, con tintes sobrenaturales, en ‘La mujer dormida’. Después del preestreno en el pasado Festival de Málaga, el filme llega a las salas el próximo 31 de mayo. Este lunes 28 de mayo sus protagonistas fueron los encargados de presentar el proyecto a los espectadores de ‘El Hormiguero’.
Almudena Amor (‘Hermana muerte’) se estrenó en el programa de Pablo Motos acompañada de Javier Rey (‘El silencio de la ciudad blanca’). Como contaron los actores, ‘La mujer dormida’ narra la historia de Ana, una auxiliar de enfermería que «llega a cuidar a la mujer de Agustín, que está en estado vegetativo. Él es escultor, así que también trabaja en casa. A raíz de eso, empiezan a pasar cosas», dejó caer Rey, a lo que se compañera que «nos caemos muyyyy bien», dando a entender que entre ellos surge una atracción.
El gran ‘spoiler’ de la película
«Hasta ahí se puede contar», intentó zanjar el intérprete gallego. Sin embargo, el presentador no se dio por vencido, alegando que algo más tendrían que contar. El protagonista de ‘Fariña’ se lo tomó al pie de la letra y destripó un importante ‘spoiler’. «La mujer dormida como tal, a lo mejor, puede que no esté tan dormida», soltó. «Buena venta de la peli, porque ahora a mí me has dejado en ‘shock’», admitió Motos.
Al hilo del argumento del filme, el conductor de ‘El Hormiguero’ quiso saber si los invitados creen en fenómenos paranormales. Almudena Amor sí ha tenido alguna experiencia difícil de explicar racionalmente. «Es verdad que tengo mucha imaginación. Entonces, no se hasta qué punto ha pasado o es fruto de mi cabeza», señaló.
En cambio, Javier Rey dejó claro que no cree en ese tipo de fenómenos. A excepción del superpoder que posee y que no sabe de dónde sale: poder dormirse en cualquier parte. «A veces me duermo antes de que mi cabeza impacte con la almohada», confesó. Y aunque el de Requena reconoció envidiarle semejante talento, el actor lo considera una virtud y un problema al mismo tiempo. De hecho, en algún rodaje le ha jugado una mala pasada.
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