‘El Hormiguero’ regresó este lunes 22 de abril una semana más al ‘prime time’ de Antena 3. Y lo hizo invitando a un rostro muy conocido con el que las risas estarían aseguradas. Joaquín Reyes volvió a sentarse con Pablo Motos, esta vez para presentar una obra que lo llevará a subirse a las tablas del Festival de Teatro Clásico de Mérida.
Del 17 al 21 de julio, el actor y humorista debuta en teatro protagonizando un clásico de la comedia griega como ‘La paz’, de Aristófanes. El montaje es una adaptación Rakel Camacho sobre texto de Francisco Nieva, Reyes se mostró en el programa de Pablo Motos muy ilusionado con el proyecto, además de con unas expectativas muy peculiares. Quiero que se me entienda y se me escucho. «No hay nada como tener unas expectativas realistas con tu trabajo», confesó el invitado con su característico humor. El motivo de que el actor ahora se pase todo el día declamando en casa es que su mujer le preguntó cuando le dieron el papel si llevaría micrófono, advirtiéndole que debería esforzarse para que se le entendiera.
Joaquín Reyes debuta en el teatro por todo lo alto
Acerca del debut de Joaquín Reyes en el teatro, Pablo Motos quiso saber si le pone más nervioso subirse a las tablas o hacer un monólogo. Sin dudarlo, el invitado afirmó que se siente más nervioso ante este proyecto, aunque se lo tome como un aprendizaje. «El monólogo es un terreno en el que me muevo más seguro. Al fin y al cabo es un material que hemos escrito y has probado». Eso sí, cuenta con su buena presencia. «Además he dicho que me pongan una falda corta, porque yo las piernas… No me las tapéis», siguió bromeando.
Entonces, el presentador dio un pequeño ‘spoiler’. «Me gusta mucho cómo empieza la obra…», dejó caer Motos. «Los griegos sabían muy bien cómo empezar en alto. Y arranca con gente amasando mierda porque mi personaje va al Olimpo, pero en vez de en un caballo alado, lo hace en un escarabajo pelotero. Entonces, al principio le dan caca al escarabajo para que haga sus cosas», avanzó el actor, asegurando que es una comedia muy loca y muy divertida. Asimismo, agregó que su personaje «va al Olimpo a buscar la paz». No quiso continuar por no desvelar nada más de la trama, aunque recordó con mucha ironía que ‘La paz’ «no es nueva, es una obra de antes de Cristo, así que si alguien no sabe cómo termina…».
Pablo Motos, ansioso por hacerle una pregunta al invitado
Cuando hubo hablado lo suficiente de la obra, el de Requena admitió sentirse ansioso por la cuestión que estaba deseando formularle al invitado. «Toda la entrevista era para llegar a esta pregunta que te quiero hacer. Vais a flipar con esto», avisó Motos. El conductor de ‘El Hormiguero’ reveló entonces una de las peculiaridades del cómico albaceteño: tiene sinestesia.
«Es un cruce de sentidos. Entonces, yo cuando hay números veo colores. Cuando pienso en un número, ese número llega asociado un color. El 1 es negro, el 2 es azul, el 3 es verde, el 4 es marrón, el 5 es naranja, el 7 es amarillo, etc. Esto es un fenómeno idiosincrásico. Además hay muchos tipos de sinestesia, esta es la más corriente. Otra gente, por ejemplo, ve la música. También hay otras personas que el tiempo lo localiza en el espacio. E incluso algunas que saborean las palabras», explicó detenidamente.
«¿De qué sirve esto? De nada. Para animar una cena», reconoció, causando la carcajada de todo el plató.
Aclaró, asimismo, que no es unidireccional. «Para mí los números tienen colores, pero los colores no son números. Es decir, yo veo el rojo y no es un número». Esto le condiciona algunos aspectos de su vida, por ejemplo, al viajar en el metro de Madrid. «No están bien puestas las líneas del metro de Madrid. Según mi mollera, el único que está bien es el de la línea 4, que es la marrón. Las otras son un puñetero desastre, habría que cambiarlo», se quejó, zanjando el tema con otra buena ración de risas.
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