Decir que por los Simpson no pasa el tiempo es preterir que existen sus últimas temporadas. Aunque la creación de Matt Groening sigue viva y con buena salud (con su estatus de la serie más popular de todos los tiempos indisputable), el nivel de los comienzos no se ha mantenido. Y es normal. La temporada 35 ya está disponible en España y la 36, en desarrollo.
Su ingente número de episodios hacía inviable rayar la excelencia durante décadas. Aun así, los Simpson no se han hundido. Sólo han bajado el ritmo. Los personajes han cambiado: Homer, un padre desastroso y alcoholizado pero con buen corazón, ahora sólo es un padre desastroso y alcoholizado. Apu cada vez se deja ver menos por Springfield (y ha cambiado de voz) debido a las críticas que recibía su personaje.
Las parodias y cameos han inundado la serie. Incluso la animación se ha transformado. Quienes no se transforman son ellos, los Simpson. No envejecen. Bart debería estar a un paso de la crisis de los cincuenta y ahí sigue, con sus diez años intactos. ¿Por qué?
¿Por qué los Simpson no envejecen?
¿Cuántas veces hemos visto a Bart Simpson celebrando que ha cumplido diez años? Y, si el abuelo Simpson combatió en la Segunda Guerra Mundial, ¿qué edad le corresponde en los últimos episodios, cuando pasaba de los ochenta en el primer capítulo? En los Simpson, en definitiva, el tiempo no es que vuele. Es que no existe.
Los Simpson se desarrollan en una línea de tiempo flotante, una estrategia frecuente en series de animación y cómic de largo recorrido, en las que los años no parecen afectar a los personajes. Se produce una curiosa paradoja: cada temporada, los Simpson celebran Halloween y las Navidades, lo que implica que todo lo que ha ocurrido desde que los conocimos, no ha acontecido en un solo año. Springfield, como cualquier ciudad, orbita en torno al sol. Lo único que ocurre es que sus habitantes no se dan por enterados.
El cine de superhéroes está tomado por esta técnica (tanto los tebeos como las películas). También en España hay ejemplos, como los proporcionados por Zipi y Zape, que llevan décadas anclados en la infancia, o Mortadelo y Filemón, quienes, tras más de sesenta años recorriendo la historia reciente de nuestro país, no envejecen.
¿Quieres estar a la última de todas las novedades de cine y series? Apúntate a nuestra newsletter.
Content Source: www.20minutos.es
