Star Wars está de regreso con The Acolyte, una nueva serie creada por Lesley Headland y disponible en Disney+ desde el 5 de junio. En total tendrá ocho episodios, de los cuales se lanzaron dos el día del estreno y el resto se emitirán semanalmente cada miércoles. Se trata de una nueva aventura intergaláctica que es única por varios motivos, y uno de ellos es que el momento histórico en el que sucede nunca se había representado en acción real.
No es ningún secreto que las series y películas de La guerra de las galaxias no se estrenan por orden cronológico. Lo mismo llega una trilogía con nuevos Skywalker ambientada en la Nueva República, una serie con Ahsoka como protagonista tras la caída del Imperio o una obra sobre el enfrentamiento entre Obi-Wan Kenobi y Darth Vader mucho antes de que comenzaran las aventuras de Luke, Leia y Han Solo. Sin embargo, ninguna producción cinematográfica o televisiva de acción real transcurre en la era en la que se desarrolla The Acolyte.
Esta obra protagonizada por Amandla Stenberg (Mentes poderosas) pone el foco en una misteriosa asesina que persigue a los Jedi para acabar con ellos. Con la intención de ponerle fin a la amenaza, la Orden decide encomendarle al maestro Sol (Lee Jung-jae, El juego del calamar), a su padawan Jecki Lon (Dafne Keen, Logan) y al caballero Jedi Yord Fandar (Charlie Barnett, Muñeca rusa) la misión de detener a la criminal.
En un primer momento, no parece que los personajes tengan nada que ver con otros tantos que hemos visto en la franquicia a lo largo de los años. Este detalle, sumado al hecho de que la Orden Jedi está más nutrida que nunca, nos hace ver que los sucesos ocurren en una época muy diferente a los años del Imperio o la era de la Nueva República. Y esto se debe a que la acción tiene lugar mucho antes incluso del nacimiento de Anakin Skywalker.
¿Cuándo tiene lugar ‘The Acolyte’?
El calendario de Star Wars funciona de una manera similar al modelo gregoriano que tenemos en la actualidad. Si bien nosotros tomamos como referencia el nacimiento de Jesucristo, el acontecimiento de referencia en la galaxia muy, muy lejana es la Batalla de Yavin. Fue el enfrentamiento directo entre el Imperio Galáctico y la Alianza Rebelde que terminó con la destrucción de la Estrella de la Muerte a manos de Luke Skywalker y que vimos en Una nueva esperanza (1977), la primera película de la franquicia. Así, por ejemplo, Anakin nació en el 41 ABY (Antes de la Batalla de Yavin).
La trilogía original terminó con El retorno del Jedi en 1983, filme en el que se desarrolla la Batalla de Endor, la derrota más decisiva del Imperio. En la cronología de Star Wars, esto sucedió en el 4 DBY (Después de la Batalla de Yavin). Por otro lado, las tres secuelas (El despertar de la Fuerza, Los últimos Jedi y El ascenso de Skywalker) tienen lugar entre el 34 y el 35 DBY.
Teniendo todos estos hechos como referencia, debemos remontarnos al 132 ABY para viajar al momento en el que tiene lugar The Acolyte. Esta época era conocida como la Alta República, una era de gran apogeo por diversos motivos. ¿Se ha representado alguna vez este periodo en la ficción? Sí, pero no en acción real. Ha aparecido en varias ocasiones en cómics y libros, y también en una serie de animación infantil llamada Las aventuras de los jóvenes Jedi (2023).
En aquellos tiempos, la República Galáctica se encontraba en una fase de expansión y establecía nuevas rutas hacia el Borde Exterior, anexionando planetas a su paso. Además, los Jedi fueron más numerosos que nunca (cerca de 10.000) y no contaban con muchas amenazas debido a que se creía que los Sith habían desaparecido.
En los primeros episodios de The Acolyte viajamos hasta Coruscant, una ciudad-planeta que ya hemos visto en muchas ocasiones y que era el lugar donde se encontraban el Consejo Jedi y la sede de la República. Cuando viajamos hasta aquí en la nueva ficción creada por Lesley Headland, vemos cómo el Templo Jedi se encuentra más vivo que nunca y tanto los padawan como los caballeros y maestros visten ropajes más luminosos que en los últimos años antes del Imperio. Esto es debido a que la Orden atravesaba un momento de mayor apertura y alejado de la austeridad que hemos conocido en las películas de Star Wars.
Una amenaza en las sombras
Ante la ausencia de grandes rivales, la presencia de una asesina que tiene como objetivo matar a los Jedi hace que salten las alarmas. Solo el tiempo dirá si esta amenaza es una anécdota o tiene algo que ver con un resurgimiento del lado oscuro de la Fuerza o la antesala del regreso de los Sith, ocultos en la sombra durante muchos años para asegurar su propia supervivencia.
La identidad del antagonista que parece ser mentor de la asesina de caballeros Jedi es una de las grandes incógnitas. Algunos rumores apuntan a que podría ser Darth Plagueis, un legendario Sith que fue maestro de Darth Sidious (el Emperador Palpatine). No se sabe con exactitud cuándo nació, pero poseía una gran habilidad en la manipulación de midiclorianos, lo que le permitió vivir por mucho tiempo. También hay quienes especulan que podría ser Darth Tenebrous, el predecesor de Plagueis. En el lado luminoso de la Fuerza podríamos ver en pantalla al maestro Yoda, que nació en el 896 ABY y vivió más de 900 años. En el 132 ABY ya llevaba mucho tiempo perteneciendo al Alto Consejo Jedi, por lo que su presencia no sería disparatada. Sin duda, son muchas las posibilidades que pueden o no cumplirse a lo largo de la serie.
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Content Source: www.20minutos.es
