Mari Carmen es una mujer de 86 años que lleva viviendo toda la vida en el mismo apartamento de Madrid. Ahora se ve en la difícil situación de abandonarlo, pues el edificio entero ha sido adquirido por una empresa que le deja solo dos opciones: o comprar su piso, o pagar un alquiler significativamente mayor.
A pesar de que, según la arrendataria, el contrato de renta antigua heredado de su padre debería impedir tales aumentos, un juez ha fallado a favor de los nuevos propietarios. La subida del alquiler, de 440 a 2650 euros, representa un incremento del 275% de lo que estaba pagando.
La edad de Mari Carmen le impide además obtener un préstamo para adquirir la vivienda. Con una pensión de 1450 euros, pagar el nuevo alquiler o encontrar otro lugar similar en el centro de Madrid es imposible. «No me conceden un préstamo por mi edad», explica desesperada ante las cámaras de Antena 3.
Más de 60 años en ese apartamento
El piso, ubicado en una zona revalorizada de Madrid, tiene aproximadamente 90 metros cuadrados y los alquileres en el área no bajan de los 2.000 euros. Desde que recibió el aviso de desalojo, Mari Carmen sufre insomnio y ha tenido que acudir a terapia debido a una profunda depresión. «No tengo a dónde ir. Me gustaría que me dijeran cómo vivirían ellos de la forma en que pretenden que viva yo», lamenta.
Eso sí, la octogenaria tiene claro que no se irá sin luchar: «Llevo más de 60 años en esta casa, con todos mis recuerdos y las memorias de mis padres«, dice con firmeza. A pesar de la orden judicial, asegura que agotará todos los recursos para quedarse en su hogar.
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