José María y Loli tienen 69 años, son valencianos y divorciados y se conocieron este miércoles 12 de junio en ‘First Dates’. Hasta ahí sus puntos en común. Al llegar al ‘dating show’, el soltero aseguró que suele gustar a la gente y le resulta fácil entablar amistad. Para ligar, en cambio, necesita un poco más de práctica.
Encantado desde que vio entrar a su cita por la puerta del restaurante del programa de Cuatro, José María se lanzó a la conquista de Loli sin cortarse en demostrar que estaba como loco con ella. Tal repaso visual le hizo, que la abrumó de tanto piropo antes de empezar con los entrantes de la cena.
Eso sí, demostró ser un hombre con las ideas muy claras. En el amor se declaró como una persona romántica, cariñosa, fogosa… y también muy sincera. No en vano, declaró que le gusta dormir pegado a su pareja y que le encantan las caricias. «Pero siempre con ayuda de pastillas». «El sexo es muy necesario para mi. Me gusta disfrutar de la mujer, sobarla, besar su cuerpo», confesaba al equipo del programa.
Fue igual de directo ante Loli, a quien de cierta manera avasalló para que se mostrara tan picante como él. Directo al grano, le preguntó qué tal iba en «asuntos de sexo» y si era «activa». «Normalito, nada del otro mundo. Yo, antigua», respondía la soltera visiblemente incómoda. Acto seguido intentaba cambiar el rumbo de la conversación, aclarándole a José María que «no me gusta hablar de esas cosas en la primera cita».
Pero él no se daba por aludido y seguía erre que erre interrogándola sobre si le gusta el roce en pareja. «Quiero una pareja para disfrutar con ella, para salir con ella, y para tener sexo con ella», insistió.
Loli, que ya con lo que había visto de su cita no parecía estar por la labor de seguir conociendo a José María después de la cena en ‘First Dates’, terminó de convencerse al enterarse de que se acababa de separar de su mujer, hasta ahora el único amor de la vida del valenciano. Era el tercer pretendiente recién separado que le tocaba, y con los anteriores ya había tenido suficiente. Su experiencia le ha enseñado que los hombres cuando se divorcian se apresuran en encontrar a otra cuando han sido dejados, pero con el tiempo se dan cuenta de que no lo han superado. «Ya no vamos bien», comentaba ante las cámaras avanzando cuál sería su decisión final.
Loli, incómoda con la insistencia de José Luis
Entre José María y su fogosidad, y que Loli venía escarmentada de los hombres acabados de divorciar, la velada se había complicado. Pero el soltero no se dio cuenta o no quiso dársela, pues siguió llevándoselo todo al mismo tema. Y su cita, en vez de abrirse como él pretendía, se iba cerrando en banda. Muy educadamente, pero firme, Loli le explicó que considera el sexo como algo secundario «Prefiero tener otras cosas en común, hay cosas más importantes. Me pone negra eso», espetó ante la insistencia de José María en hablar de lo mismo.
Por fin el hombre se dio cuenta de la incomodidad que su cita manejaba. Y si bien delante de ella se hizo el comprensivo, al equipo del programa le comentó que no le había gustado «esa timidez a estas alturas».
José Luis era demasiado lanzado y Loli demasiado tímida como para que hubiese ‘match’
Prácticamente estaba todo el pescado vendido en la cita entre José María y Loli, pero antes de macharse cada uno por su lado, al soltero le dio tiempo de meter la pata una última vez al insinuarle a su pretendienta que podría encontrar un hombre «para un rato». «¿Para un rato de qué? Yo no voy de ratos. A mi esas cochinadas no», afirmó con vehemencia la valenciana.
Para resarcirse y que tuviera un buen recuerdo de su paso por ‘First Dates’ y ya sabiendo que obtendría un ‘no’ como respuesta, José Luis se despidió de Loli invitándola a cenar.
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