Hoy se clausura la XXXVII edición de Dansa Valencia, un encuentro anual de la danza que este año ha reunido un total de 33 propuestas escénicas en veinte localizaciones, entre teatros, salas privadas, museos, plazas y parques, y lo ha hecho con el espíritu de reivindicar «el vínculo y la mirada calmada en tiempos líquidos».
Pero más allá de las representaciones escénicas, Dansa Valencia se consolida como la única feria de España para la danza, con una altísima presencia de programadores nacionales e internacionales, que es lo que debe tener cualquier certamen de este tipo: ser un espacio donde ver danza y poder contratar danza. Nuestro país, donde la programación de danza ha bajado ostensiblemente en los teatros institucionales en los últimos años según datos del Inaem, Dansa Valencia emerge como una extraña ‘aldea gala’ entre tanto abandono que sufre el sector por parte en general de las instituciones públicas. El certamen desde hace tres años está dirigido por la bailarina María José Mora, quien además ha asumido recientemente el cargo de directora adjunta de las artes escénicas del Institut Valenciá de la Cultura.
En cifras, el certamen se consolida en el sector. En 2022 asistieron a Dansa Valencia 126 programadores, de los que 52 procedían de la Comunidad Valenciana; 54, de España y 20 internacionales. En 2023 la cifra de programadores asistentes fue de 162, 68 de la Comunidad Valenciana; 61, estatales, y un considerable aumento de los internacionales con un total de 33. En esta edición hay un total de 163 programadores, de los que 57 son agentes culturales nacionales, 62 valencianos y 44 internacionales de países como Reino Unido, Israel, Chile, Bulgaria, Portugal, Malta, Grecia, Italia, Japón, Alemania…, siendo Francia el país con mayor presencia, con directores de centros coreográficos, Maison de la Danse, teatros y festivales.
Como comentaba una de las programadoras internacionales, «lo bueno de Dansa Valencia son los lugares de encuentro que organizan para los programadores, algo que no suele ser habitual en festivales como éste. Normalmente te pasan la programación escénica y ya está. Aquí no, aquí se preocupan de que nos conozcamos, nos hacen giras por los espacios escénicos de la ciudad, y de esta forma podemos llegar incluso a acuerdos de colaboración para programar y así abaratar costes, algo que internacionalmente es importante, y que es fundamental para la danza española, de la que aún se desconoce mucho, sólo viaja fuera el flamenco», comenta.
El festival, que se inauguró con el espectáculo ‘Mont Ventoux’, del colectivo madrileño Kor’sia, se clausura esta noche con el Ballet de Marsella con el espectáculo ‘Roommates’, una pieza de (La) Horde, que pondrá punto final a un certamen que se ha venido celebrando desde el 13 de abril, y por el que han pasado todo tipo de propuestas, desde los jóvenes y renovadores creadores como Inka Romaní, Mar García y Javier Soler, y Mauricio Pérez, a los que siguen abriéndose paso desde hace años por los difíciles caminos de la programación escénica, y que en Valencia han presentado propuestas más arriesgadas, como la andaluza Patricia Caballero y Núria Guiu. No han faltado espectáculos protagonizados por personajes atrapados en una atmósfera asfixiante que buscan una salida que les lleve hacia otra realidad, presentes en las obras de Led Silhouette, Taiat Dansa, Marcat Dance con su galardonado ‘Averno’.
Con muy buena presencia de programadores y público se ha presentado también en formato de ‘showcase’ las últimas piezas de Cave Canem, Alicia Reig, Irene de la Rosa, Ana Lola Cosín y Mauricio P. Fayos, dirigida especialmente a los programadores nacionales con objeto de aumentar la presencia de la danza en los circuitos valencianos y nacionales.
Otro de los aspectos señalados del festival de este año ha sido la participación de compañías de otras comunidades autónomas. En esta edición se han presentado 15 espectáculos de nueve comunidades autónomas, siendo la de Andalucía la presencia más amplia, con los espectáculos de flamenco de Rocío Molina, Yinka Esi Graves, y contemporáneos de la renovada Patricia Caballero y Marcat Dance. En este caso, Andalucía combinaba la danza contemporánea con el flamenco en su propuesta.
Además, hay que destacar los encuentros con instituciones como la Academia de las Artes Escénicas de España, encuentros de profesionales de la comunicación, y los acuerdos de difusión de la danza a los que ha llegado el festival con la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, la Dirección General de Cultura– Institución Príncipe de Viana, la Axencia Galega das Industrias Culturais de la Xunta de Galicia y el Institut d’Estudis Baleàrics.
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