Últimas noticias

‘Robots’, una historia (de ficción) de corrupción y pandemia


Fernando Ramírez Baeza es director de la inmobiliaria Merlín Properties, pero hace años que probó el veneno del teatro y no ha encontrado antídoto para él. Así que, cada cierto tiempo, transforma el universo que él conoce, el de las finanzas, en historias teatrales. Lo hizo con ‘Subprime’, después con ‘Faraday’, y ahora con ‘ Robots ‘, la obra que acaba de desembarcar en los Teatros del Canal con dirección de Gabriel Olivares y un reparto que incluye a Juanjo Artero, Iker Lastra, Ana Turpin, María Asensio, Abraham Arenas, Alejandra Prieto, Arancha Sánchez y Jesús Redondo.Fue el propio autor quien, después de ver ‘Las hijas de Manolete’ , dirigida por Olivares y su compañía TeatroLab, le entregó la obra. Tras dos años moldeando el texto, la función se ha estrenado con producción de Ramírez Baeza. Pandemia, confinamiento, pruebas PCR, corrupción, banca, políticos relegados… Son asuntos que atraviesan el texto y que resuenan poderosamente en los espectadores estos días. «Son esas casualidades que ocurrren –dice Olivares–. No habla de corrupción política; de hecho, el político que aparece, al que encarna Juanjo Artero , no lo es. La función habla más del poder, representado aquí por la presidenta de un gran banco, como corrupción. Pero esto es ficción, no es teatro documental. Por encima de esa presidenta suponemos que también hay otros hilos de poder que la mueve, y la función habla de la manipulación, de cómo el poder se convierte en un titiritero que maneja la vida de los seres humanos». Cuando las palabras poder y corrupción aparecen en escena , es difícil no acordarse de William Shakespeare . «De hecho –dice el director–, he montado la última parte de la función como si fuera una tragedia shakespeariana; todos los personajes toman un halo de esos arquetipos que son las creaciones de Shakespeare».Cuenta Olivares que entre el texto que le entregó hace más de dos años Ramírez Baeza a la función que él ha puesto en pie hay muchas diferencias. «He creado una dramaturgia que ha acompañado la escritura de Fernando para que las dos desembocaran en el lugar desde el que yo creía que debía contarse la historia. Hay una dramaturgia del texto, pero hay otra que tiene más que ver con el concepto y el planteamiento de puesta en escena. Y ahí Fernando ha sido supergeneroso, y la reescritura no ha sido únicamente sobre el papel, sino también sobre el escenario. Es una de las funciones más ambiciosas que he hecho en los últimos tiempos por su dificultad. Es una auténtica coreografía. Fernando es un enamorado del cine, echa mucho de menos el ‘thriller’ clásico, y en esta función asumimos de alguna manera el lenguaje cinematográfico y lo hemos teatralizado. Los actores se mueven y parecen maquinistas moviendo los decorados; hay grúas, travellings… pero claro, sin haberlo, solo a través del movimiento. Los que habían trabajado conmigo en TeatroLab ya conocían este tipo de implicación, pero otros, como Juanjo o Iker no, y les agradezco el esfuerzo y su adaptación».Esta apuesta formal no es tan solo una decisión estética. Dice Olivares que cree que «ayuda a que el público se enfrente mejor a algunos temas que pueden resultar pesados, como las cuestiones políticas. Es casi como mover al espectador en su butaca sin moverlo de su butaca, pretendemos que sienta como que está moviéndose por la escena, por la propia historia».

Content Source: www.abc.es

Latest Posts

noticias populares