Últimas noticias

Una cita a ciegas y un Shakespeare con pinganillo


Vicente León , un veterano actor onubense, llega al Teatro de La Abadía un par de horas antes de la función. Allí le presentan a la autora, directora y actriz Andrea Jiménez , su compañera de reparto esta noche junto al actor Juan Paños . Unas pequeñas indicaciones sobre lo que iba a pasar en el escenario, una rápida prueba de sonido, y a esperar en el camerino hasta la hora de comienzo. Una vez apagadas las luces de la sala y tras la explicación del público a cargo de la propia Andrea Jiménez, que pide para él un aplauso, Vicente León entra en el escenario para el ensayo general, que es en realidad una representación más, con el patio de butacas repleto. Viste de negro, un simple polo y unos pantalones. No sabe lo que tiene que decir ni lo que hacer. De eso se trata. ‘ Casting Lear ‘ es un espectáculo creado por la joven Andrea Jiménez (Madrid, 1987) a partir de la tragedia de William Shakespeare ‘El Rey Lear’ -aunque en este montaje hay mucho más-. La particularidad es que el actor que encarna al monarca es uno diferente cada noche, y que llegará al escenario -como lo ha hecho Vicente León- sin conocer el texto que ha de interpretar, sin conocer la función y sin saber qué es lo que ha de hacer en escena. Tampoco Andrea Jiménez sabe con quién se va a encontrar cada día ni cuál va a ser su reacción a lo que le va a proponer sobre el escenario. Incluso en cada ensayo aparecía un actor diferente.«En cuanto María Díaz [la particular Celestina que ha conformado la nómina de Lears que se subirá a escena] me propuso participar le dije que sí de manera inmediata -dice Vicente León-, quizá por esta actitud suicida que a veces tenemos quienes nos dedicamos a esto, que nos metemos en proyectos casi por intuición, porque nos late. Cuando me contaron la propuesta me pareció muy interesante. «A mí esto me pone», pensé. No conocía a Andrea, no he visto nada de Teatro en Vilo , su compañía. Pero no quise saber nada más».Fue un aliciente también conocer quiénes iban a encarnar en días sucesivos (sin que se anuncie quién lo hará cada día) el mismo papel que él : José Luis Alcobendas, Ernesto Arias, Jaroslaw Bielski, Miguel del Arco, Alfonso Delgado, Adolfo Fernández, Juan Fernández, Daniel Freire, Andrés Lima, Jesús Noguero, Vicente León, Mariano Llorente, Rafa Núñez, Carlos Olalla, Alberto San Juan, Ángel Solo y José Luis Torrijo. «Son todos actores de primera línea, y yo no estoy muy en la pomada, como se suele decir», sonríe León.Padre e hija’Casting Lear’ es una idea que Andrea Jiménez rumiaba desde hace tiempo y que tomó forma cuando el Teatro de La Abadía, que dirige Juan Mayorga , le propuso participar en su temporada. La espinosa relación de la actriz y dramaturga con su padre -«me repudió, como hizo Lear con Cordelia, cuando le dije que me iba a dedicar profesionalmente al teatro»- le llevó a fijarse en ‘El Rey Lear’. La historia del monarca que decide renunciar al trono y dividir su reino entre sus tres hijas se va entrelazando durante la función con la historia de la propia Andrea Jiménez, que ha contado con la colaboración de Olga Iglesias en la dramaturgia y con la de Úrsula Martínez en la dirección. La palabra ‘Nada’, que aparece 46 veces en el original shakespeariano, la relación entre un padre y su hija y el tenis son algunos de los ejes sobre los que gira un espectáculo cuya base es el perdón y que parece tener la intención de ser un desahogo y de servir a la autora, de alguna manera, como terapia. «Es mi manera de intentar perdonar», dice la dramaturga, que asegura que ha visto todas las grabaciones de la obra que ha podido y que se ha leído todos los estudios sobre la obra y todas las versiones del texto que se ha encontrado. «La mejor es la de Juan Mayorga, y no lo digo porque me haya programado», afirma con una sonrisa. Y esa es la que se utiliza durante el espectáculo. Dos micrófonos, una silla y una plataforma es todo lo que el espectador ve cuando se sienta en su butaca. Cuando Vicente León aparece en escena, Andrea Jiménez le explica las reglas del juego. Encarnará a Lear y ella hará lo propio con el personaje de Cordelia, su hija; además, le hará indicaciones en directo sobre lo que tiene que hacer en cada momento. Juan Paños se encargará de transmitirle el texto que ha de decir; lo escuchará a través de un pinganillo.«Estoy raro»«¿Estás nervioso?», le pregunta Andrea Jiménez a Vicente León. «No -contesta sonriente y apacible el actor-… Estoy raro». «Cuando Andrea me preguntó, le dije lo que de verdad sentía», asegura el intérprete menos de veinticuatro horas después de la experiencia. «Siempre que vas a hacer un estreno o una función hay nervios, inseguridad, inquietud . Pero en este caso estaba tranquilo, no sé por qué. Yo no sabía qué me iba a pasar, cómo iba a sentirme ni durante el espectáculo… , ni nada. Era una sensación nueva para mí y estaba muy tranquilo… Quizás está mal que lo diga, pero es que era así. Yo estaba muy tranquilo porque estaba en disposición de recibir. Mi compromiso no era tanto qué iba a hacer yo, sino qué iba a recibir».Y precisamente el bolero de Antonio Machín ‘Un compromiso’ suena cuando Andrea Jiménez le pregunta a Vicente León: «¿Aceptas el reto?», una cuestión a la que él responde con guasa: «A ver…». El reto es transitar por el personaje de Lear, dar intención y emoción a frases que le dictan a través del pinganillo, de reaccionar en apenas unas décimas de segundo a las indicaciones que le hace la directora; a convertir, en fin, un ejercicio teatral -fascinante, eso sí- en un hecho escénico convincente y lleno de verdad. El humor deja paso durante la función a la emoción: «Yo tenía la actitud de actuar, no de sentir. Siempre he entendido la interpretación como una capacidad de hacer voluntariamente algo que tiene, eso sí, de producirse de manera orgánica . Tienes que manejarte como si te ocurrieran las cosas, pero en realidad no te ocurren. Trabajo, más que desde la memoria emotiva o la memoria sensorial, desde la memoria muscular. Es mi planteamiento como actor. Y no me conmoví. De hecho, cuando en uno de los momentos más álgidos que Andrea tiene conmigo, un momento muy íntimo, yo estaba concentrado en hacerlo lo mejor que yo podía, ella lo cortó en el instante de mayor clímax . De algún modo, me permitió también mostrar que yo puedo desconectar y conectar de ese tipo de cosas de manera inmediata».Amor al teatroY es que ‘Casting Lear’ es teatro por los cuatro costados. Si éste es efímero -cada representación es única e irrepetible, y nace y muere cada noche-, lo es especialmente en esta función. «Es -dice Andrea Jiménez- un homenaje al teatro, un acto de amor hacia él . El teatro es el aquí y el ahora, y esta función es un viaje único cada noche».Noticias Relacionadas estandar Si Cómo superar los 85 años y seguir en los escenarios Julio Bravo estandar No Juan Mayorga saca ‘La colección’ del confinamiento Julio BravoVicente León confiesa que le gustaría repetir la experiencia, la más singular que ha vivido en su carrera de actor. «Lo volvería a hacer hoy, mañana y pasado, pero no puede ser, claro. Es un deseo imposible ». Se ha de conformar con haberla vivido y con volver para ver la función, esta vez como espectador. También con el agradecimiento de Andrea Jiménez. «Estaba muy contenta, o al menos esa sensación tuve -añade el actor-; me dijo que en algún momento llegué a conmoverla… Pero yo tengo que estar más agradecido que ella por haber contado conmigo, y así se lo dije. Es más lo que me ha permitido que lo que le he dado, aunque me he entregado al cien por cien». Pasan unos instantes y concluye: «Ha sido una experiencia brutal, genial. Me lo he pasado muy bien».

Content Source: www.abc.es

Latest Posts

noticias populares