Clara Lago reconoce que mantener los pies en la tierra no es tan fácil como parece. Con apenas nueve años participó en pequeños papeles hasta que se incorporó en ‘Compañeros’. Si bien es cierto que en su vida la interpretación ha ocupado el mismo espacio que lo ha hecho el colegio, la familia o las amistades, la actriz recuerda una anécdota en Rusia, donde estuvo grabando tras la película de ‘Tengo ganas de ti’, que tuvo mucho éxito en ese país. «Estuve allí tres días y me trataron como si fuera el mismo Dios. Parecía que mis deseos fueran órdenes para ellos. Si expresaba que me gustaba el café me decían que me mandarían cajas y cajas a Madrid. Ahí me di cuenta de que si la gente de tu alrededor te trata igual y te halaga así es imposible que no te vuelvas imbécil», cuenta la actriz a ABC. Ahora estrena ‘Clanes’, una serie de Netflix que protagoniza junto a Tamar Novas basada en hechos reales que llega el 21 de junio.
Lago se pone en la piel de Ana, una nueva abogada que llega para establecerse en el pequeño pueblo de Cambados, Galicia. Su presencia no pasa desapercibida para nadie, incluido Daniel (Tamar Novas), hijo de un importante narcotraficante y cabeza visible del clan de los ‘Padín’ mientras el padre permanece en prisión. «El escenario del narcotráfico resulta atractivo y se convierte en un tablero de juego para contar historias de personajes que cualquiera puede empatizar. No hay que ser narcotraficante para poder entender lo que es enamorarse de la persona equivocada», cuenta Tamar Novas.
La actriz reconoce que esta serie puede ayudar a vencer los prejuicios contra algunas personas que en este caso se dedican al narcotráfico. «La justicia está para algo y tiene que haber una unas líneas rojas para que se funcione como sociedad, pero creo que cada vez más estamos en un mundo más polarizado. El discurso de odio que hay parte de prejuzgar a personas como las que aparecen en la serie», asegura Lago. Durante el rodaje los actores tuvieron la oportunidad de conocer a gente que se dedica al narcotráfico y Lago asegura que los dos se llevaron una sorpresa. «Te das cuenta de que caen bien, son carismáticos, tienen capacidad de liderazgo…».
Estrenar una serie en Netflix es una oportunidad para que la vean en muchos países del mundo, pero al igual que la acogida es más grande, las críticas también pueden serlo. «Que haya críticas es bueno porque significa que la gente ve mi trabajo, aunque no es bueno que te digan solo lo maravilloso que eres y que te glorifiquen ni que te tiren por el suelo y te pateen. Creo que nada es tan real porque muchas cosas llegan a través de las redes y ahí todo se magnifica», añade Tamar. Para la actriz es imprescindible rodearse de gente que diga la verdad siempre. «Prefiero tener a gente sincera que personas que te traten como una diva».
Ambos actores afirman que son afortunados por poder vivir de su profesión, pero indican que son una minoría: «Parece que la ficción española está ahora colocada en un lugar de prestigio y hay más trabajo, pero en realidad solo trabaja el 8% de la profesión».
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